En el malecón cabemos todos: Francisco Aguirre
Como continuación del uso correcto de la ciclovía del malecón de La Paz, el equipo de CPS Noticias entrevistó a Francisco Aguirre, director de Movilidad y Transporte Municipal sobre el aprovechamiento de la infraestructura creada para los ciclistas, así como las recomendaciones para respetar a los usuarios y sus espacios.
Cabe destacar que ahora en el periodo vacacional de Semana Santa, la presencia de peatones, ciclistas y conductores aumentaron, lo que representa, también, un incremento en el índice de accidentes viales, si autoridades y ciudadanía no llevan a cabo la normativa para una sana convivencia. El director, Francisco Aguirre, afirmó que el andador costero trata de ser lo más inclusivo posible.
“Yo creo que no pasa nada en compartir el espacio, simplemente, ser más asertivos a la hora de comunicarnos, a la hora interactuar de coincidir en el espacio público[…]recordar que por aquí hay mucha interacción con los peatones, entonces, procurar reducir la velocidad y en los lugares más aledaños de la propia ciclovía, pues ya ahí le pueden meter más power, no allá para pasando el El Molinito”.
Los menores de edad son los únicos que pueden andar en bicicleta en el Malecón, pero siempre con supervisión de un adulto para evitar accidentes. Otro aspecto que señaló es el uso del casco en los ciclistas, si bien para los motociclistas es obligatorio, en el caso de los vehículos no motorizados es solo preferencial en caso de transitar por una zona con afluencia vehicular. Aunque, Francisco Aguirre, recomendó no prescindir de los accesorios de seguridad.
“Lo más vulnerable que tenemos es la cabeza y yo recomendaría más que nada, personalmente, si no se ponen un casco, al menos, ponerse guantes. Lo primero que hace uno cuando va en bici, cuando se cae es poner las manos para no darse en la boca con el asfalto y uno termina rascándose las manos bien horrible”.
Francisco Aguirre comentó que el respeto hacia los ciclistas no empieza cuando ganan medallas de oro en las competencias, sino que inicia desde el momento en que los automovilistas interactuan con ellos, es decir, cuando encienden sus intermitentes y les ceden el lugar mientras los atletas entrenan.