La izquierda debe transformar instituciones podridas
El legislador dijo estuvo en el estado presentando su nuevo libro en materia electoral
La tarde de este viernes, el senador Ricardo Monreal Ávila, presentó en un conocido hotel de La Paz, su libro “Nulidades y procedimientos sancionadores en materia electoral”, su obra número 33, misma que considera una guía para todo político, candidato o funcionario, que aborda además los ideales que deben regir la izquierda.
En el evento estuvo acompañado por el candidato a la gubernatura de la alianza Juntos Haremos Historia en BCS, Víctor Castro, la candidata a la presidencia municipal de La Paz por dicha alianza, quien fungió como moderadora, Milena Quiroga y 12 senadores de izquierda que se encontraban en las primeras filas del público, además de integrantes del cuerpo legislativo local, candidatas, candidatos y militancia.
Ricardo Monreal habló sobre la importante que debe ser seguirse preparando, para los representantes de una izquierda transformadora, dijo que se deben construir instituciones que ayuden a la sociedad y que promuevan el ejercicio de gobiernos honestos enmarcados en la justicia.
También expresó que no ha habido en la historia una hombre como Andrés Manuel López Obrador, que impulse además cambios profundos en la institucionalidad del país.
“Eso tiene que aprovecharse para transformar instituciones podridas”.
Por su parte, Víctor Castro, en contexto argumentó que apenas hace 30 años, el gobierno dejó de ser juez y parte de las elecciones electorales y de lo que se definía como democracia; dada la condición histórica en el país, que era dominado por un solo grupo en el poder, existió la necesidad de reformar el marco jurídico que regula la vida política y de fomentar una conducta ética, comentó.
Por ello, dijo que consideraba oportuna la presentación de la obra de Ricardo Monreal, en un tiempo en el que se dan las elecciones más importantes de la historia y al igual que Milena Quiroga, resaltó como el logro más reciente en materia electoral, que se tipificó como delito el uso de programas sociales para obtener votos.
Foto: Ivette Pérez