La madre de Melani “N” busca justicia para su hija
Blanca Estela Albañez Ojeda, es la madre de la joven que presuntamente fue acosada por el prefecto de su escuela, madre e hija han ido de una instancia a otra buscando apoyo y justicia desde hace dos años, pero hasta el momento sólo han obtenido negativas y promesas mientras que el acusado sigue impune.
“Nadie, nadie, se ha acercado a mí, es como si no hubiera pasado nada, ni siquiera sé qué va a pasar o que está pasando, no sé nada”, dijo con desesperación la madre de Melani “N” cuando se le preguntó si ha recibido noticias de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) o de la Procuraduría General de Justica del Estado (PGJE).
La mañana del martes, llegó una hora antes de la sesión ordinaria al Congreso del Estado para pedir a los diputados que la recibieran, pues busca que le hagan caso.
“Me dijeron que pasara con la presidenta de la mesa directiva del Congreso, pero su secretaria me dijo que tenía que ser con el diputado José María Avilés porque él era encargado de las escuelas, y ahorita estoy esperando a que su secretario me atienda”, declaró al ser entrevistada por un grupo de periodistas.
Y hasta ver la atención que los medios de comunicación le brindaron, se acercó una persona a decirle que la atenderían pronto. Cabe señalar, que la semana pasada ella junto con un grupo de aproximadamente 80 personas se manifestaron afuera del palacio de gobierno así como en las oficinas del Congreso, pero nadie salió a atenderlos, y ahora la madre de la joven buscó nuevamente a las autoridades.
“La verdad estoy mal, ayer tuve mi primera terapia y la otra semana empieza la niña, pero es muy desgastante es desgastante porque es vivir todos los días con esta situación, por ejemplo, ayer estuve con la niña por teléfono porque se sentía mal y yo estaba en mi trabajo, pero es desgastante y no puedo dejarlo así, no puedo dejar que estén pasando estas cosas”.
Lo que Blanca Albañez solicita es justicia para su hija y que no tenga que ver a su presunto agresor todos los días en la escuela.