Mandatarios latinoamericanos “progresistas” se doblan ante Trump

Donald Trump desafía líderes mundiales en su segundo mandato: dobló a Trudeau, humilló a Petro y agita a mandatarios latinoamericanos progresistas
0
385

En su primer mandato, Donald Trump dobló a Andrés Manuel López Obrador y hasta se mofó públicamente de cómo lo había logrado.

En los primeros días de su segundo periodo, Donald Trump dobló a Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, y hasta lo hizo renunciar como líder de su partido y próximamente como mandatario de ese país.

Entérate: Escala el pleito entre Donald Trump y Gustavo Petro: ¿Caerá el presidente de Colombia?

En menos de ocho horas de intercambio diplomático en las redes sociales, el día de ayer, Donald Trump dobló y humilló a Gustavo Petro, presidente de Colombia.

Totalmente apanicados y arrinconados, los mandatarios latinoamericanos identificados como socialistas, de izquierda o progresistas, convocaron urgentemente a una reunión para abordar el tema que los agobia y los angustia: Donald Trump.

Todos ellos formados en las marchas y en las protestas callejeras sin haber sufrido consecuencias.

Todos ellos acostumbrados a bloquear calles y cerrar instalaciones por la fuerza, a insultar a la autoridad y gobierno en turno amparados y protegidos siempre por las masas enardecidas.

Todos ellos acostumbrados a pintar y destrozar inmuebles a diestra y siniestra sin recibir ningún tipo de amonestación o castigo.

Todos ellos acostumbrados a golpear con la izquierda y cobrar con la derecha.

Todos ellos usaron pantalones acampanados, playeras con la imagen del Che Guevara y escucharon música latinoamericana de protesta en una peña de la capital de México, Chile, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Honduras o Perú.

Todos ellos con discursos trasnochados, con canciones y poemas viejos exaltando el socialismo, el comunismo o la “dignidad latinoamericana” en contra del imperialismo Yankee.

Todos ellos demagogos, políticos sin escrúpulos, manipulando a las masas y llamándolas pueblo, y entre más pobres, más pueblo.

Pero llega su némesis, el imperialista Yankee y no sólo se doblan; se quiebran.

Pero llega su pesadilla, el señor de raza blanca, rubio y de ojos de color, y todos tiemblan, se achican y se arrinconan en su mazmorra; quizá donde siempre debieron estar.

Mandatarios latinoamericanos ídolos de barro ungidos con la maldición de Malinche, que en sus tiempos buenos, tanto festinaron.

EU

Autor

EtiquetasDonald Trump