Tras el asesinato de Sunshine Antonio Rodríguez Peña, líder pesquero en el municipio de San Felipe, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, afirmó ante los familiares del occiso y la población que “no habrá impunidad”. La mandataria se ha comprometido a esclarecer el crimen y llevar a los responsables ante la justicia.

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Rodríguez Peña fue ultimado a balazos la tarde del sábado 8 de marzo del 2025 en la colonia Independencia de Mexicali. Testigos reportan que cuatro hombres encapuchados le dispararon desde una camioneta pick-up blanca y huyeron. La víctima, quien había anunciado en redes sociales la venta de mariscos, falleció en el lugar.

Marina del Pilar Ávila ha asegurado que la Fiscalía General del Estado contará con todos los recursos necesarios para la investigación.

“Hemos solicitado a la Fiscalía General del Estado esclarecer este hecho. La Fiscal Ma. Elena Andrade contará con las facilidades que necesite desde la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado como parte de la investigación”, declaró.

Un proceso legal controvertido

Rodríguez Peña estuvo en el centro de un caso judicial cuando, en noviembre de 2020, la Fiscalía General de la República lo arrestó bajo la acusación de encabezar el Cártel del Mar, una organización presuntamente dedicada al tráfico ilegal de totoaba. La vejiga natatoria de esta especie es altamente cotizada en el mercado asiático, alcanzando precios de hasta 55 mil dólares por kilogramo.

Durante su proceso, permaneció en prisión preventiva por más de dos años hasta que, en febrero de 2023, un juez federal en Hermosillo dictaminó su inocencia. La resolución se basó en la falta de pruebas sólidas por parte de la FGR. Su madre, Carolina Peña, celebró el fallo y aseguró que las acusaciones eran infundadas, mientras que grupos ambientalistas manifestaron preocupación por las posibles repercusiones en los esfuerzos de conservación de la totoaba y la vaquita marina.

Tras su liberación, Rodríguez Peña retomó su papel como defensor de los derechos de los pescadores en San Felipe. Promovió prácticas sostenibles en la pesca y organizó actividades comerciales para sostener la economía local.

Horas antes de su asesinato, había anunciado en redes sociales el inicio de su venta anual de pescados y mariscos, evento que realizaba cada año.

” (…) Aquí estamos en (las calles) Río Presidio y Víctor Rosales. Y mañana, me acaban de informar, es un hecho que estamos en la Santa Isabel, amigos. Mañana es un hecho que estamos en la Santa Isabel (…) y el lunes estaremos en La Robledo”, dijo a sus seguidores y clientes en su perfil de Facebook.