Mercado Bravo de La Paz convertido en “Mercado Fantasma”

Las pocas ventas se deben a la poca afluencia de gente, aunado a los gastos posteriores tras el regreso a clases y el aumento de costos en producción de alimentos, como fruta y verdura.
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Ventas en el mercado Bravo han sido bajas

La Paz.- El Mercado Bravo es una tradición paceña que por casi 60 años ha dado vida al centro histórico. En él, encontramos una variedad de platillos y bebidas para degustar, o podemos realizar nuestro “mandado” comprando algunos productos de origen animal como carne, pollo y pescado, y por supuesto, aprovechando la variedad de frutas y verduras que nos ofrece este lugar. 

Sin embargo, las ventas no han sido muy buenas, relataron algunos mercaderes, a pesar de que ciertos productos, como la carne, suelen venderse fácilmente en cualquier temporada. Algunos esperan poder recuperarse dentro de los próximos meses, antes de que finalice el año 2023:

“Las ventas han estado más o menos, esperemos que, como ya están llegando las fiestas decembrinas, navidad y todo eso, a lo mejor y cambia poquito. Pero bueno, ha habido buen comercio. En verano nos ha ido bien, afortunadamente la carne todo el tiempo se vende”, comentó un carnicero

“Ha estado tranquilón, el mes de septiembre, pues así nos pasó. Apenas ahorita va comenzando a recuperarse lo de las ventas. Eso esperamos. Normalmente sí, se viene poquito mejor que en meses pasados, y esperemos que todo salga bien”, expresó otro carnicero

Por su parte, las y los vendedores, comentaron que “es lo de siempre”. Hay meses buenos, meses malos, aunque han prevalecido las bajas ventas, detallan. Lo anterior se debe al regreso a clases, el fin de las vacaciones de verano, entre otros aspectos:

“Todos los años es lo mismo; entran los plebes a la escuela y bajan las ventas, todo el mes de septiembre y parte de octubre es flojo. Pero nosotros, de pescado y marisco, tenemos pedidos de restaurantes, es lo que nos aliviana un poco. Pero sí baja, al restaurantero también ya le ha bajado un poco, entran de vacaciones y baja todo”, mencionó un vendedor de pescados y mariscos

“Han bajado mucho las ventas, pero ojalá y se componga ya, porque está canijo. Desde este mes que pasó, fue muy leve por los gastos de la escuela. Todos tienen hijos en la universidad, prepa… Es muy caro todo eso, luego ya subió el transporte de aquí, imagínese…”, comentó un frutero

Pero, sin duda, los más afectados en cuestión de ventas y falta de compradores, son los mercaderes de frutas y verduras. Los costos de producción y distribución son muy elevados, lo que obliga a aumentar el precio y, en consecuencia, la gente ya no compra; así relató una vendedora que, desde más de 50 años, el Mercado Bravo ha sido su segunda casa y actualmente se encuentra preocupada por su situación económica:

“Ningún alma aquí, en el mercado. Un mercado fantasma; los precios están muy elevados porque nos lo dan muy caros, no es que uno lo de caro. Ahorita mandé por estas mandarinas mira… 75 me la dieron; yo se la daba en 70 a la señora, y se me hizo cara… El limón, anteriormente 15-20 pesos; ahorita cuesta 90 pesos el kilo de limón. No es que se les haga caro, sino que no les alcanza el dinero…”, recalcó una vendedora de frutas y verduras

La comerciante por más de 50 años no es la única afectada en cuestión de ventas de fruta y verdura, otro frutero asintió sobre los comentarios expresados por ella:

“Le suben mucho; el diesel, el combustible, la gasolina, el gas… Y todo viene a encarecer todo; el limón, en peligro allá los señores… Y luego por eso dan caro todo. Todo está muy caro, a ver esta temporada de navidad cómo se pone”, mencionó un frutero

Ahora bien, no todo ha sido malo, señalaron otros locatarios; quienes incluso esperan un mayor éxito en sus ventas de octubre a diciembre. Tal es el caso de un comerciante de pollos frescos y productos regionales:

“Hasta eso que bien, sí ha habido auge de gente. Ahorita todos los meses han sido fuertes, y vienen los más fuertes ahorita en estas fechas, noviembre y diciembre, es lo bueno”, dijo

Sobre los precios; se han mantenido estables. Es decir, “ni sube, ni baja”, mencionaron los locatarios. Y, de hecho, tras el descenso en ventas, algunos se ven en la necesidad de disminuir el costo; especialmente en los alimentos más propensos a echarse a perder, como los lácteos, el pescado, el pollo y los mariscos.

 

AT

Sofía Apodaca