Misión Punta Norte sigue buscando la autorización del proyecto inmobiliario

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Los promoventes del proyecto inmobiliario “Misión Punta Norte” continúan buscando la manera de iniciar con la obra que pretenden hacer en la ciudad capital, para ello solicitaron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), cambiar el uso de suelo del terreno para deforestar un área de casi 200 hectáreas. 

Al respecto, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) en La Paz, reiteró que el megaproyecto habitacional no cumple con las condiciones indispensables para que autoricen el cambio.

La abogada del CEMDA, María Inés Pérez Centeno, comentó: “Ya tienen un buen tiempo tratando de materializarse, prácticamente desde el 2020 han intentado obtener diferentes permisos y obtener las autorizaciones para poder llevar a cabo el proyecto, y justamente continúan en ese esfuerzo de obtener las autorizaciones siendo que ya distintas autoridades le han dicho que no es viable”. 

Toda la superficie en cuestión tiene dos tipos de suelo; una parte es H6, que permite viviendas residenciales, pero otra sección está catalogada como área de Protección Ecológica de Aprovechamiento (PEA), por este motivo solicitaron el cambio a zona forestal.  

Cabe señalar que desde el 2020 han solicitado este y otros cambios ante distintas dependencias, pero luego de que el gobierno municipal diera a conocer que buscarán cancelar el proyecto, mismo que fue autorizado por la administración anterior, los promoventes fueron directamente a la delegación federal de la Semarnat.  

“Jurídicamente no hay posibilidades, inclusive desde la perspectiva técnica hay estudios que revelan que realmente no es viable, habría una presión hídrica muy fuerte, es una zona de riesgo porque hay un cauce de arroyo, y el programa de desarrollo urbano dice que el uso de suelo no es compatible con el proyecto que se pretende realizar”.

La abogada del CEMDA, insistió en que Misión Punta Norte aún necesita autorización para hacer el estudio de impacto ambiental; además sería un riesgo para quienes vivan en la zona por ser un sitio vulnerable a ciclones y ondas de calor.

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