Movimiento del 68 parteaguas a la apertura democrática
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El 02 de octubre de 1968, no se olvida. El movimiento estudiantil que se convirtió en una masacre en la plaza de “Las Tres Culturas” en Tlatelolco, durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, provocada por su intolerancia a las manifestaciones de quienes exigían una democracia verdadera, mejores condiciones de vida, justicia, igualdad y libertad de expresión.
52 años después, miles de mexicanos continúan recordando tal suceso que marcó la historia y las luchas sociales del país. Para el rector de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), Dante Arturo Salgado González, el Movimiento del 68 terminó siendo, aunque de manera trágica, un empuje a la apertura democrática.
“El Movimiento del 68, sobre todo, el que nace en el medio estudiantil, donde hay dos figuras muy relevantes: José Revueltas, que era un profesor universitario, la de Heberto Castillo, que con el tiempo se va a convertir, seguramente, en una de las figuras de izquierda más relevantes de México”, señaló.
Explicó que, tal movimiento, se marca en un contexto histórico de México, donde el país estaba en una etapa posrevolucionaria, en la que el régimen político era único y no había abierto posibilidades de una participación democrática con mayor amplitud.
Compartió que, el movimiento se centra en estudiantes con el apoyo de algunos movimientos de trabajadores, que cuando se revisa de manera general, es que coincide con otros movimientos conocidos en el mundo.
“Pero en México, la demanda fundamental del movimiento estudiantil es por mayor apertura democrática, a mi me parece que no se supo leer correctamente la demanda estudiantil, muy probablemente se enredó con la inminente sucesión presidencial del 70”, agregó.
Por último, Salgado González, recordó que los jóvenes y los estudiantes universitarios siempre son una avanzada en la sociedad provocando cambios, mientras que, las personas mayores tienen que ser muy sensibles y estar muy atentos a las voces juveniles.