Mujer con cáncer de mama, casi terminal, denuncia negligencia médica en IMSS La Paz

Miguel, su esposo, asegura que el IMSS #34 de La Paz no la atendió de forma oportuna principalmente por falta de especialistas en oncología
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IMSS La Paz

Miguel Ángel Mendoza es esposo de Maria Luisa Gastélum, una señora con cáncer de mama que ha batallado en llevar a cabo su tratamiento en la clínica #34 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desde hace casi 3 años.

Por un mal seguimiento de la enfermedad, ahora se formó metástasis en el único seno que actualmente tiene, puesto que ya le quitaron el otro a causa de una falta de atención médica oportuna.

El diagnóstico de Maria Luisa inició en 2017 con fibrosis, tras la realización de una mastografía. En diciembre de 2020, le habrían detectado un tumor maligno en uno de sus senos. Aquí empezó todo.

Entérate: El IMSS no cubre el tratamiento a paciente con grave condición médica

Después del 5 de diciembre de 2020, mandaron a que Maria Luisa realizara estudios de mastografía, biopsia y tomografía, para canalizar el nivel de gravedad de la enfermedad. Sin embargo, el oncólogo al cual le asignaron brindó los resultados sin explicación ni orientación:

“Y le dicen que fibrosis, al próximo año le hacen la otra y resulta que ya tienes cáncer y ahí empieza el calvario con el IMSS desde el inicio. Entonces empiezan a diagnosticar el cáncer; hacen unas tomografías, hacen unas cosas. Nos mandaron con el doctor Bautista, que era el cirujano oncólogo, él prácticamente nos dijo que nos echaba la bendición y que si nos volvía a ver estaba bien y si no pues también. Que él se iba de vacaciones, así nos dijo, con esas palabras exactas nos dijo. Entonces, pues ya sabrá cómo pusieron pero bueno, seguimos”.

Y siguieron, esperaron un tiempo y asignaron a otro oncólogo, quien le dio 4 quimioterapias y la regresaron con un cirujano. Le asignaron fecha para la operación necesaria. Sin embargo, al llegar el día, el médico del IMSS no se presentó:

“El doctor Ramos empieza a trabajar con quimioterapias, le dan cuatro quimioterapias y la regresa otra vez con el cirujano; pone una fecha y no recuerdo si fue 5 o 18 de abril, no sé exactamente, pero llegando la fecha, tres días antes de la fecha, él renuncia o lo corren o no sé qué pasa en el seguro. Le dice a mi esposa, le pone una fecha, porque la quimioterapia tiene creo que dos meses nada más, y ya se acaba y tienes que volver a empezar; entonces mi esposa estaba en el límite de que tenía que ser en esa fecha, pero ya no le dieron otra porque la fecha estaba planeada para operarse en esa fecha. Entonces no la operó”.

Maria Luisa ya estaba lista para operarse, ya estaba en camilla, en ayunas, para esperar en el quirófano. Estuvo más de 7 horas y nunca llegó el doctor. Posteriormente le dijeron que se fuera.

Miguel Ángel persistió hasta que haya otra solución. Entonces, tras casi un año de la reasignación de médico y de fecha en el IMSS, tuvieron que acudir a la institución médica privada:

“Entonces no la operan, y consigo un préstamo y la opero en particular. 140 mil pesos porque no había de otra. Quería que empezáramos otra vez con el Dr. Napoleón para que empezara con las quimioterapias; oye, ya perdimos un año. Prácticamente, yo ahorita donde estoy, al seguro no le interesa, no le interesa el cáncer de mama, no le interesan las enfermedades, no le interesa nada; el gobierno ahorita está poniendo un camión rosa para atraer hasta del otro género y que no sé qué… ¿Para qué? ¡Oncólogos traigan! De Rusia, de Francia, de Cuba, de Japón, de donde quieran, para qué quieres llevarlos ahí y decirles, o quieren una estadística de que cuántas personas tienen cáncer de mama, cuántos de próstata, cuánto de esto, ¿para qué? No le dan seguimiento”.

Luego de que Maria Luisa fuera operada con un médico particular, la situación no había concluido, puesto que tiene que seguir con su tratamiento y proceder a otra operación. Pero el IMSS solamente tiene un oncólogo, mismo que se irá por un tiempo, señaló Miguel Ángel:

“El Seguro Social tiene un sólo oncólogo, el doctor Ramos. Los demás ya renunciaron, los corrieron, no sé qué hicieron. El que iba a operar a mi esposa, 3 días antes se fue. Queda un sólo oncólogo para todo el estado. Mi esposa tiene 3 meses que no la ve el oncólogo. Porque hay un doctor… A mí me dijo el mes antepasado, porque el doctor se fue de vacaciones y no hubo oncólogo, porque no hay oncólogo, es mentira que haya, no hay oncólogo. Hay uno administrativo, pero él no ejerce como oncólogo. El único oncólogo es el doctor Ramos”.

Sin embargo, quien atiende principalmente a Maria Luisa, es un médico internista, no un oncólogo. Él es el encargado de brindar atención médica a todos los pacientes con cáncer, ya no solamente a nivel municipal sino estatal, declaró Miguel Ángel. Si atendía a 10 en una cita, ahora atiende a 20; pero cabe recordar que no es una cita normal de consultorio, él tiene que otorgar una revisión a detalle:

“Mi esposa ya tiene el otro seno, ya tiene cáncer, lo tiene como una pelota de béisbol, ¿por qué? Porque ya tiene tres meses que el doctor le puso un tratamiento, entonces este Ozuna es internista, es un internista, no es un oncólogo. Yo le dije “bueno, mi esposa le tiene que poner tratamiento cada tres semanas como lo dijo el doctor”; me lo puso a cuatro semanas. Él llega a abrir el expediente y le pone lo mismo, lo mismo, pero no es el oncólogo. Él no tiene por qué poner eso, tiene que ser el oncólogo; entonces no tienen oncólogo, es mentira”.

Además de la dificultad para conseguir citas, no hay consultas para análisis, tampoco hay medicamentos para el cáncer, declaró:

“Cuántos medicamentos no hay. No hay medicamentos para el cáncer, yo cada mes que le dan un medicamento y se lo cambian, me tengo que pegar un tiro con ellos, ¿por qué? Porque me dicen que no hay. Entonces, ¿qué quieren? ¿Que se muera la gente? Se está muriendo la gente. Mi esposa no se ha muerto porque yo la operé en particular, pero, ¿si no tienes? Ahora voy por el otro seno, ¿qué voy a hacer ahora otra vez? ¿Volver otra vez al seguro?”.

Algunos, como Miguel Ángel y su esposa, tienen la manera de conseguir un préstamo para solventar económicamente el tratamiento para el cáncer en un hospital privado. Pero, ¿cuántas personas no cuentan con esta posibilidad?

Maria Luisa continúa en esta lucha, esperando que el IMSS ponga de su parte en su camino hacia el tratamiento y la recuperación.

Sofía Apodaca