Orcas y delfines enfrentan crisis tras cierre de parque en Francia

Foto X @MarinelandIscae
El cierre de Marineland, ubicado en Antibes, responde tanto a la disminución en la afluencia turística como a la entrada en vigor de una legislación que prohíbe las presentaciones con orcas y delfines a partir de diciembre de 2026. No obstante, la urgencia ahora radica en encontrar un espacio adecuado donde puedan ser trasladados los ejemplares, entre ellos dos orcas y doce delfines.
1, 2, 3 tout le monde est là. Carlos, Mango et Lila sont prêts à vous accueillir !#orques #marinelandcotedazur #spectacle pic.twitter.com/fSNnRr1ytV
— MarineLand ISCAE (@MarinelandIscae) June 15, 2017
Las autoridades francesas confirmaron que las instalaciones propuestas en España no cumplen con los criterios mínimos de superficie y profundidad para albergar a estos animales de manera adecuada. El dictamen emitido por expertos españoles fue determinante para bloquear el traslado al Loro Parque en Tenerife y al acuario de Madrid.
La ministra de Transición Ecológica de Francia ha instado a los propietarios de Marineland a garantizar el bienestar de las orcas y delfines mientras se encuentra una solución viable. Se ha enfatizado que los dueños siguen siendo responsables legales del cuidado de los animales, cuyo traslado podría infringir normativas europeas de bienestar animal.
Grupos ambientalistas han expresado su oposición al envío de los cetáceos a parques marinos, al considerar que tales traslados no resuelven el problema de fondo. Por el contrario, proponen la creación de santuarios especializados que permitan una vida semilibre en condiciones controladas, especialmente para aquellos ejemplares nacidos en cautiverio.
Fundado en 1970, Marineland fue durante décadas un emblema del entretenimiento marino en Europa. Sin embargo, la creciente conciencia sobre el impacto negativo del cautiverio en mamíferos marinos ha reducido drásticamente la asistencia, precipitando el cierre del parque. A esto se suma la presión legal que avanza hacia la protección de especies como las orcas y delfines.
Mientras tanto, los contratos del personal, incluidos los cuidadores especializados, finalizan a finales de abril, lo que agrava aún más la situación. La falta de personal y el inicio de trabajos de mantenimiento añaden un elemento de urgencia al futuro de los animales.
Las autoridades francesas continúan explorando soluciones con sus pares de Italia, Grecia y España, aunque hasta el momento no se ha definido un plan de reubicación viable.