Aylin Gabriela García Rivera tenía 24 años. Era originaria de Monterrey y conocida en redes sociales como Tiffany Gabriela. Su nombre se viralizó este fin de semana luego de que su cuerpo fuera encontrado en estado de descomposición en un departamento de la zona centro de Tijuana, Baja California. La joven llevaba varios días sin dar señales de vida.

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La alerta la dio un amigo cercano, preocupado por la falta de contacto. Ingresó al domicilio y se encontró con una escena inquietante: el cuerpo de Aylin yacía sobre la cama, sin signos visibles de violencia, pero rodeado de un entorno desordenado. Por ello, la Fiscalía de Baja California investiga el caso bajo el protocolo de feminicidio.

Actividades públicas que dieron popularidad a Aylin Gabriela

Aylin no era ajena al escrutinio del público. Su presencia en plataformas como OnlyFans y TikTok la había colocado bajo la mirada de miles de seguidores. En paralelo, trabajaba como bailarina en el club nocturno Hong Kong, uno de los más conocidos en la ciudad fronteriza.

Foto: FB-@Jazzel Aranda

En los últimos años, también formó parte del círculo del productor de cine para adultos Alex Marín, con quien tuvo una relación sentimental que fue ampliamente comentada en redes sociales.

Foto: Especial// Cortesía

La joven combinaba sus actividades en el entretenimiento para adultos con la creación de contenido digital. Su carrera había cobrado fuerza y recientemente había colaborado con otras influencers reconocidas del mismo ámbito. Su autenticidad frente a la cámara le permitió crear una comunidad que hoy llora su partida.

Infografía: ChatGPT

La madre de Aylin, Arelyy Marg, se trasladó desde Nuevo León a Tijuana al enterarse del deceso. Desde entonces, ha pedido ayuda económica para poder trasladar el cuerpo de su hija a su ciudad natal. En redes sociales, amigos y desconocidos se han solidarizado, mientras el caso se suma a la larga lista de mujeres que han muerto en circunstancias aún sin esclarecer.

La muerte de Aylin ha abierto un nuevo capítulo en el debate sobre la seguridad de las mujeres que trabajan en la industria del entretenimiento digital y en contextos donde la violencia de género es una amenaza latente. En tanto, las investigaciones continúan y la comunidad en línea exige respuestas.