Rarámuris contra el cambio climático.

Foto: La Gaceta

México, 6 Mar (Notimex). – Entender la relación de los rarámuris con sus alteridades, permitirá repensar y entendiendo como sostener al mundo frente a un sistema que predomina la acumulación a costa del medio ambiente, aseguró el doctor en antropología social Alejandro Fujigaki Lares.

Durante la conferencia “Cuidar juntos el entorno para sostener el mundo”, el investigador hizo un recorrido histórico sobre los embates que han tenido que sortear los integrantes de la etnia rarámuri de cara a un mundo con una cosmovisión diferente y en constante fricción.

En la era actual, explicó, estas fricciones provienen de un sistema que considera a la práctica humana como principal causa del calentamiento global y el cambio climático, pasando por la alteración de los ciclos hídricos, de la temperatura y la acidificación de los océanos, con repercusiones en el crecimiento exponencial de la población, la urbanización, la pérdida de la biodiversidad y la extinción masiva de especies.

Sin embargo, indicó, estas concepciones surgen desde el mundo académico y no toman en cuenta que existen múltiples agentes divergentes que interactúan con el mundo y generan fricciones inconmensurables que afectan estas relaciones y las realidades que habitan.

Frente a ello, aseguró Fujigki, los rarámuris nos obligan a pensar y describir cuál es su perspectiva y alternativas con éxitos contados de resistencia ante los embates constantes de los procesos globales de exterminio.

Lo anterior, indicó, debido a que los rarámuris anteponen como forma deseable “caminar camino”, es decir, seguir el camino de los antepasados e intentar distribuir de la manera más equitativa posible el material regenerativo dentro de los colectivos que están interactuando, como la naturaleza o los espíritus, aunque sean aprovechados para su subsistencia.

Señaló que esta es la clave de su supervivencia, pues evalúan de manera constante su relación con el entorno y logran generan vínculos con el otro, a pesar de sus diferencias, pues actualmente existen cinco mil localidades repartidas con menos de cien habitantes y al menos cinco variedades lingüísticas.

“Esto es a lo que nos están invitando, esto funciona a escala menor y justamente tiene un impacto material biofísico que va más allá de si cuidamos o no la manera de producir basura. Ellos mismos están actuando para sostener el mundo o para acabar con él. Saben que se disputan el mundo”, afirmó.

El investigador dijo que el cambio climático es una situación crítica, pero otros colectivos han librado batallas por existir similares en dimensión, por lo que invitó a los escuchas a aprender de ellos, a través de nuevas imaginaciones y prácticas.

“La teoría etnográfica rarámuri va más allá de una ecología política, más que una estrategia de conservación de la biodiversidad, estarían proponiendo modos de existencia diferente que entran en conflicto con otros modos de existencia”, manifestó.