Reducción de la jornada laboral en México

Reducir la jornada laboral en México puede ser muy valioso para la fuerza laboral. Y las implicaciones para las empresas serían notables.
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Fernando Castro presidente AEBBA

A finales del mes de abril se detuvo el análisis de un dictamen en la Cámara de Diputados sobre la reducción de la jornada laboral en el país. Observando lo que está pasando alrededor del mundo, donde cada vez más países apuestan por la reducción de la jornada laboral, cobra relevancia la iniciativa al respecto.

De igual forma, existe una iniciativa por parte del Senador Miguel Ángel Mancera, quien presentó una propuesta para reducir la jornada laboral de fuerza laboral del Estado. La iniciativa contempla que la jornada máxima de trabajo diurno sea de 6 horas y de 5 para el trabajo nocturno. Mientras que por cada 5 días de trabajo se debería disfrutar de al menos 2 días de descanso.

Más allá del profundo análisis que ambas iniciativas ameritan, reducir la jornada laboral en México puede ser muy valioso para la fuerza laboral. Porque trabajar en exceso genera numerosos problemas para los trabajadores. Entre ellos: agotamiento, accidentes y enfermedades laborales, y la falta de equilibrio entre la vida laboral y personal.

Así, aumenta el ausentismo y la rotación. Con lo cual, las implicaciones para las empresas de la reducción de jornada laboral serían notables. De ahí que se deba analizar con mayor detenimiento y con la participación de cámaras y asociaciones empresariales, sindicatos, trabajadores, abogados, contadores y responsables de capital humano. Pero, sin duda, el principal desafío al que se enfrentarían en caso de que alguno de los proyectos avance en el Senado, es mantener y equilibrar la operación de la empresa sin aumentar demasiado sus costos. Sólo basta ver lo que sucede en Francia debido al aumento de dos años de cotización para llegar a la jubilación.

Hoy en día, nuestro país goza de un bono demográfico de una fuerza laboral joven, la cual, en dos décadas comenzará a envejecer. Esto aunado a la mala alimentación (comida chatarra); falta de salud física y sobrepeso, nos pone en una posición poco favorable. Así, las compañías tendrían que reorganizar los turnos de los trabajadores. Volver a calcular los pagos correspondientes a la prima vacacional y las horas extra de cada trabajador. Así como contratar más personal para mantener la operatividad de la organización en los niveles adecuados.

Por supuesto que la reducción de la jornada laboral no afectaría a todas las compañías por igual. Esto dependerá en gran medida de cada sector económico o industrial. Así, las empresas que cuenten con una alta mano de obra y dependan de ésta, tendrán un mayor impacto. La incorporación de la transformación digital y la inteligencia artificial son herramientas que ayudan a una adecuada implementación.

Una gran ventaja de reducir la cantidad de horas que los empleados pasan dentro de las empresas se relaciona al equilibrio que pueden lograr entre su trabajo y su vida personal y en familia. Trabajar menos horas a la semana les permite conciliar de manera más eficiente su vida personal y laboral. Gracias a ello, pueden sentirse más satisfechos con el tiempo dedicado al trabajo y a su familia.

En este punto es clave revisar la cantidad de trabajadores en nómina, qué tipo de turnos están cubriendo y cuáles son las brechas que se van a presentar en caso de reducir las horas de trabajo. Se deberán reorganizar los turnos con claridad sabiendo quién puede hacer el trabajo y en qué momento.

En caso de encontrar brechas sin cubrir y que por cuestiones de reorganización no se puedan resolver con el personal existente, se puede considerar la contratación de personal. Sin embargo, no podemos dejar de lado, que existe una demanda laboral mayor a la oferta, provocando escasez de mano de obra.

Saber cómo gestionar el posible cambio en la jornada laboral que pueda darse en México es clave para ir un paso adelante y contar con todo lo necesario para implementar con éxito esta modificación.

Estoy a favor de que se haga el cambio. Después de la pandemia se ha vuelto muy importante que las personas tengan tiempo para sus actividades y su familia. Se valora más la salud mental, la felicidad y el trabajo digno. Hoy el salario emocional es igual o más importante en las empresas.

Pasar de seis a cinco días de trabajo en la ley sería un avance. Ante esta realidad, es necesario que el mundo laboral se actualice, que reconozca y se revalore auténticamente al trabajador y que actúe en consecuencia modificando y reformando lo que haga falta para llegar al objetivo: la prosperidad compartida, la justicia y el cabal cumplimiento de los derechos humanos.

Desde el Senado de la República y la Comisión de Trabajo y Previsión Social, deben seguir trabajando hasta sentar las bases robustas y fuertes que transformen a fondo la cultura laboral y garanticen una vida más digna para todas y todos los que integramos esta sociedad. Nuestra oportunidad está en organizar a los actores para llegar a un común acuerdo en beneficio de la colectividad.

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