SEP puede dejar sin educación a casi 100 niños de primaria en La Paz

0
1210
Imagen de la escuela primaria Ignacio Altamirano, en la capital del estado

Casi 100 niños de la Escuela Primaria Ignacio Altamirano, en la capital del estado, están en peligro de quedar sin educación, debido a las amenazas por parte tanto del mismo personal administrativo del turno matutino como de la Secretaría de Educación Pública (SEP) del estado.

¿Qué está ocurriendo? Familiares aseguran que llevan casi tres años en una situación de acoso y amenaza, debido a discrepancias por parte de SEP y administrativos del horario matutino como: cerrar los salones y puertas de entrada con candado para que el turno vespertino no tenga acceso, ofensas por parte del personal, entre otras. Así comentó una madre de manera anónima.

“Que en la tarde nada más ni aprenden, hacen destrozos, fue lo que me dijo cuando yo vine a solicitar el espacio. La secretaria de él también hablando muy mal de la escuela de la tarde y la verdad sí me quedé medio desmoralizada porque dije ‘bueno, qué clase de personas son que están hablando tan mal de, al final de cuentas, todos trabajan en la SEP'”.

La misma institución, poco a poco, ha reducido el espacio para que las infancias tomen su educación en el turno de la tarde. Limitan el uso de las áreas. Además, cabe mencionar que por las tardes acuden niños con discapacidad, lo que les ha beneficiado la educación en este plantel vespertino pero, en las mañanas, dañan el material realizado para este grupo de infancias con capacidades diferentes, tal como se pronunció el encargado de la dirección de la escuela en el turno vespertino, José Luis Carballo Hirales:

“Hay otra cantidad de alumnos de necesidades educativas especiales, que son atendidos por la Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER)… Que podrán alegar que en cualquier USAER los van a atender en cualquier turno, pero no es la misma, o en una escuela de grupos chicos USAER tiene mejor atención que una escuela de grupos grandes. Lógico, en la mañana hay 300 alumnos y en la tarde, no los completamos ni 100”.

A pesar de que la misma institución educativa y SEP han expresado que posiblemente el turno vespertino de la escuela pueda cerrarse, y se les está dando la oportunidad de continuar su formación por la mañana, madres exigen permanecer en la tarde.

Lo anterior, debido a que el bienestar de las familias, así como la dinámica y la calidad educativa de sus hijos, se beneficia mejor en el horario de la tarde. Cabe señalar que sobre esta situación, SEP ya tiene conocimiento de ello. Pero, tras una ausencia de respuesta pertinente, se decidió proceder ante un juez general, como expresa otra madre de familia:

“Fuimos la última vez en abril a la SEP a que nos hiciera el favor de recibirnos la secretaria; y la verdad sí nos atendió, fue muy cordial y muy amable, pero nos condicionó a que si siguiera las clases en la escuela… Ella nos dijo ‘es que hay 75 alumnos, necesitamos por lo menos 125’. Entonces, si ustedes quieren que siga abierta la escuela… ¿Sabe qué hicimos varios padres de familia? Agarramos y pedimos, juntamos entre todos, y pagamos y mandamos a hacer lonas”.

También, es importante mencionar que esta circunstancia forma parte de los estragos de la pandemia por COVID-19 en relación al contexto educativo. El encargado de la dirección del turno vespertino, a favor de las madres de familia, asegura que tras la cuarentena ocurrieron muchas deficiencias en los planteles educativos, y la primaria Ignacio Altamirano no fue la excepción. Sin embargo, en el horario de la tarde, no ha habido apoyo para reanudar una nueva normalidad:

“La situación de la escuela, parte de la pandemia que muchos papás dejaron de mandar a sus hijos; entonces la matrícula bajó, menos de 100 alumnos. Por eso, la autoridad anda buscando cerrarla. […] Nos dejaron seguir otro año, pero nos quitaron tres maestros, hicieron la escuela tri-docente, cada maestra atendiendo dos grados, y eso en lugar de ayudarnos, a muchos papás no les gustó y se fueron algunos. Alrededor de 15 alumnos se cambiaron por esa decisión” […] “Nos piden que aumenten la matrícula, ¿pero cómo la vamos a aumentar si nos están quitando el espacio de los maestros, uno para cada grado? Entonces no se puede incrementar, y además la SEP ha cometido una serie de omisiones. Yo digo que no están respetando a los padres de familia”.

Lo que especialmente pide el director y las madres de familia, es que permanezca el turno vespertino, que la escuela primaria siga. Y, de no ser así, que la SEP sea responsable de dialogar con las madres de familia, priorizando la educación de los alumnos.

El hecho de que la SEP permita y/o ignore estas condiciones críticas que vulneran a las infancias, sin un acuerdo respetuoso y asertivo con las madres de familia, nos habla de una irresponsabilidad por parte del sector educativo en el estado.

Sofía Apodaca