Surfistas constantemente salvan a bañistas de ahogarse en la playa
Los Cabos, BCS. – Es bien sabido por los locales que las playas de Los Cabos son engañosas; pueden lucir inofensivas para muchos, pero no hay nada más alejado de la realidad que eso.
Surfistas conocen los riesgos del mar de fondo en Costa Azul
Kristian Sandoval Villasñeor, presidente de la Asociación de Surf en Baja California Sur, nos comparte sus vivencias como practicante de la disciplina al tener que salvaguardar a bañistas que pecan de confianzudos cuando de nadar se trata. En este 2023, han existido muchos casos de ahogamiento que muchas veces quedan en un susto, pero en otras, resultan en una trágica muerte.
“El error más común es el ego humano en decir: “no pasa nada, yo sí puedo, yo me meto” y entonces, como surfistas, todo el tiempo estamos rescatando gente; no te miento, fácil saco a gente del agua cada 15 días, que están pidiendo ayuda porque se los está llevando la corriente, aquí en Costa Azul, entonces es un tema muy claro”.
“Están los salvavidas y los guardavidas como su nombre lo dice, están guardando la integridad de vidas humanas y ellos, normalmente, lo que trabajan es ser preventivos y siempre ponen banderas y hay indicadores ¿no?”.
Nosotros mismos, como seres pensantes, debemos hacer el ejercicio mental de saber cuándo es prudente y cuándo es peligroso meterse a nadar, dejando de lado el ego y priorizando nuestro bienestar sobre todas las cosas. Muchas veces, la gente no entiende todo el proceso que existe debajo de la tensión superficial, como la fuerza de las corrientes, la zona de rompimiento y el ángulo de las olas; existen demasiados factores que dejamos desapercibidos y son los causantes de los siniestros.
Fue una verdadera pena que, el pasado domingo 3 de septiembre, el boxeador y entrenador, Alfredo Bañaga, mejor conocido como “La Hormiga”, experimentó los efectos del mar en la playa El Tule y desgraciadamente, no pudo vivir para contarlo. A pesar de que personas alrededor trataron de ayudarlo, no fue posible sacarlo con vida.
Por muy buena capacidad que se posea para el nado, nadie está exento de vivir un episodio como el ya mencionado; y no es ningún secreto que el mar abierto, en cuestión de segundos, podría hacerte una mala jugada.