Tecla 7/6: JORNADA CALIENTE
“Pedro Magallón, bien aceptado en la mayoría de Morena en el Congreso, en días tuvo dos noticias: 1.- Vio que los diputados locales destituidos, serían restituidos; 2.- Vio el documento de la CNHJ de Morena en el que se le observaba de la procedencia de su queja por presunto nepotismo contra Armida”. Armida Castro impugnará.”
Armida Castro salió al paso -en una primera reacción, a la suspensión de seis meses de sus derechos partidistas en Morena—desde su propio despacho en la Presidencia Municipal de Los Cabos. Si los ánimos estaban calientes, era cuando más necesitaba de una sensata asesoría en cuanto a qué decir y el lugar. Por elemental sentido de prudencia y sensibilidad política, la Presidencia Municipal es la convergencia de toda la sociedad, no una extensión de pleitos internos morenistas, mucho menos para blandir a los cuatro vientos la bandera y propósitos de Morena. Alguien tendría que haberle evitado ese primer mensaje.
Más cuando todavía, en esa primera reacción, no diría el porqué del mensaje grabado. Incluso aludiendo al presidente López Obrador, con quien lucía en una fotografía y a la que hizo hincapié. Horas después –en una segunda reacción– asumió la postura que debió de haber incurrido desde un principio: si consideraba sus derechos políticos y partidistas lastimados con el resolutivo por presunto nepotismo de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena, impugnaría. Y ya.
Antes que Armida Castro puntualizara su postura sobre el resolutivo de la CNHJ –por lo que corría toda una suerte de interpretaciones–, desde La Paz, el presidente municipal Rubén Muñoz pareció aclarar: “expreso –redactó en red social– mi respaldo a mi amiga y compañera de luchas Armida Castro y le pido formalmente al Comité Nacional la restitución inmediata de sus derechos políticos como militante. La política debe de hacerse con integridad y con honor! @aramirezcuellar@JARMIDA@PartidoMorenaMx”.
Quien había procedido por presunto nepotismo en contra de Armida Castro, desde julio del 2019, Pedro Jesús Magallón Juan Qui con el correr del lunes había agitado las aguas políticas en Baja California Sur. Lanzaría el mensaje:
“#SíSePuede #Justicia resuelve la CNHJ Morena suspensión de derechos partidarios de Armida Castro por 6 meses, derivado de la denuncia por nepotismo ante los órganos jurídicos del Partido Morena. #AsíSíAvanzaLa4T”.
Desde la Ciudad de México, la CNHJ divulgaría entonces una “nota informativa”, titulada: La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena resolvió sancionar a la C. Jesús Armida Castro Guzmán con la suspensión de sus derechos partidistas por un término de seis meses.
Se trataba de la resolución del expediente CNHD-BCS-386/19, con el promovente Pedro Jesús Magallón Juan Qui:
“En la sentencia principal se tuvo por acreditada la conducta de la C. Jesús Armida Castro Guzmán, consistente en la falta de probidad derivado del nepotismo en el ejercicio de su cargo público, así como transgredir las normas de los documentos básicos incumpliendo las obligaciones previstas en ellos y atentar contra los principios de Morena”.
“Es así que, de la prueba confesional, concatenada con las pruebas documentales ofrecidas por la parte actora, y en virtud de que la parte denunciada no aportó pruebas, se desprende que, efectivamente la C. Jesús Armida Castro incurrió en nepotismo”. El caso tiene que ver con un familiar dado de alta en el Organismo Operador Municipal de Servicios de Saneamiento y Alcantarillado Público (Oomsapas) de Los Cabos “lo cual actualiza la falta, objeto de sanción prevista en los articulados 2° inciso d), 3° inciso f), 6° inciso a) y h) y en el 53° inciso a), b), c), f), e i) del estatuto de Morena”, y entre cuyos documentos se citan alta de nómina en Organismo Operador y en el Issste.
“Es por lo anterior, que este órgano jurisdiccional, resolvió sancionar a la C. Jesús Armida Castro Guzmán con la sustitución de sus derechos partidistas establecidos en el artículo 5° fracciones a), g), h), i) y j) del Estatuto de Morena con relación al artículo 40° incisos a), b), c), d), e), f), y h) de la Ley General de Partidos Políticos por un término de seis meses”.
Armida Castro salió al paso. Daría su mensaje desde la Presidencia Municipal:
“A los ciudadanos de Los Cabos que nos dieron la confianza de la mano del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, les reitero que vamos juntos por la conquista de un ideal: trabajar para beneficio de los habitantes de nuestro municipio. Empezaron las ‘denostaciones’ y descalificaciones, pero nosotros lo único que nos puede evaluar es el trabajo y el beneficio que hemos llevado a cada una de las familias; los ideales no han cambiado, el Movimiento de Regeneración Nacional que represento es para mí la bandera del ideal, del Gobierno ciudadano y es a lo que nos dedicamos día con día. #CiudadanosHaciendoHistoria”.
El gobernador Carlos Mendoza Davis mientras se dirigía o salía ayer de Hacienda debió de haber cantado “Yo no fui” (Consuelo Velázquez y popularizada por Pedro Infante). Y es que Pedro Magallón, es precisamente quien promovió, aparte, el juicio político en contra de los diputados de oposición en la legislatura sudcaliforniana y por el que se pronunció la mayoría de Morena, su aliado el PT y el supuesto diputado “sin partido”.
A tal punto la postura de la mayoría morenista, de pretender confrontar al Poder Judicial por el supuesto que resolutivos judiciales sobre juicios políticos eran inatacables, hasta que se llegó al filo de la navaja con la advertencia del supuesto incurrir en el delito de desacato.
Pedro Magallón, bien aceptado en la mayoría de Morena en el Congreso, en días tuvo dos noticias:
1.- Vio que los diputados locales destituidos, serían restituidos.
2.- Vio el documento de la CNHJ en el que se le observaba de la procedencia de su queja por presunto nepotismo contra Armida.
Entre morenistas. Una historia que no acaba.