Terremoto en Rusia activa alerta de tsunami en el océano Pacífico

Un terremoto de magnitud 8.7 se registró frente a la costa este de Rusia este martes, provocando alertas de tsunami en diversas zonas del océano Pacífico, según reportes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El movimiento telúrico tuvo lugar a 136 kilómetros al este de Petropavlovsk, en la península de Kamchatka, a una profundidad de 19 kilómetros.
Como medida preventiva, las autoridades estadounidenses emitieron una alerta de tsunami para áreas costeras de Alaska y Hawái. Las olas podrían alcanzar hasta tres metros de altura, según estimaciones del Centro de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos.
La Agencia Meteorológica de Japón también confirmó el sismo y activó una alerta por tsunami con advertencias similares, destacando que las olas podrían repetirse y pidiendo a la población no acercarse al mar hasta nuevo aviso.
El epicentro del temblor se ubicó a unos 250 kilómetros de Hokkaido, isla japonesa donde se percibió ligeramente el movimiento, según informó la cadena NHK. Las ciudades afectadas con nivel dos en la escala sísmica japonesa fueron Kushiro, Akkeshi, Shibetsu y Betsukai.
De acuerdo con Shinichi Sakai, sismólogo de la Universidad de Tokio, un terremoto de esta magnitud puede causar un tsunami considerable si su epicentro se localiza a poca profundidad, como ocurrió en este caso.
Japón, situado sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, se encuentra entre las regiones con mayor actividad sísmica del planeta, por lo que mantiene sistemas de vigilancia constante ante eventos como este.
En cuanto a Alaska, la alerta por tsunami fue dirigida a parte de las Islas Aleutianas, mientras que otras regiones del archipiélago recibieron una advertencia preventiva.
Además, el Sistema de Alerta de Tsunami de Estados Unidos incluyó en su “vigilancia de tsunami” a toda la Costa oeste del país, desde Alaska hasta el sur de California.
También se advirtió sobre olas de hasta 10 pies (más de tres metros) en zonas costeras de Rusia, Japón y Hawái, aunque hasta el momento no se han reportado daños estructurales graves ni víctimas.