La desaparición y asesinato de menores en esta ciudad ha encendido alarmas entre autoridades y colectivos ciudadanos, quienes reportan un incremento notable en estos crímenes durante el 2024. En lo que va del año, 12 menores han sido encontrados sin vida tras ser reportados como desaparecidos, víctimas de actos de extrema violencia.

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El caso de Carlos Enrique Chan López, un estudiante de 17 años del Cecyte Pacífico, ha marcado un punto crítico. La madrugada del 27 de julio, un grupo armado irrumpió en su hogar en la colonia Camino Verde y lo sacó por la fuerza frente a su familia.

Horas después, restos humanos encontrados en la delegación Sánchez Taboada activaron protocolos de identificación que confirmaron que se trataba del joven, aunque algunas partes de su cuerpo nunca fueron localizadas.

Patrón de violencia y posible reclutamiento

La Fiscalía General del Estado (FGE) ha identificado un patrón en estos crímenes: varios de los menores asesinados tenían vínculos con personas relacionadas con actividades ilícitas, convirtiéndose en objetivos para el reclutamiento o represalias. Víctor Javier, Luis Armando y Luis Aarón, entre otros, figuran en esta lista de víctimas cuyos casos reflejan la brutalidad con la que opera el crimen organizado en la región.

Cristina López, madre de Carlos Enrique, insiste en que su hijo no estaba involucrado en actividades ilícitas. “Buscaban a alguien más, pero se llevaron a un joven inocente que no tenía por qué pagar culpas ajenas”, declaró.

Respuestas institucionales

En un intento por contrarrestar esta crisis, la Policía Municipal de Tijuana anunció la formación de una unidad especializada en la búsqueda de personas desaparecidas. Este grupo contará con binomios caninos entrenados para localizar tanto a personas vivas como restos humanos.

“La colaboración con la fiscalía y la Comisión Estatal de Búsqueda será clave para garantizar resultados efectivos”, explicó Juan Manuel Sánchez, titular de Seguridad y Prevención Ciudadana Municipal.

Actualmente, solo la fiscalía estatal dispone de binomios, limitando los recursos para atender estos casos de forma oportuna.

Un caso reciente y escalofriante

El hallazgo más reciente, el de Luis Aarón, de 14 años, expone nuevamente la brutalidad de esta problemática. Su cuerpo desmembrado fue encontrado el 1 de noviembre dentro de una carriola en la colonia Mariano Matamoros. Junto al cadáver se dejó un mensaje de advertencia relacionado con el crimen organizado.

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Familiares de Luis Aarón, quien solía ausentarse de su hogar por breves periodos, confirmaron su identidad días después. El fiscal de Delitos Contra la Vida, Miguel Ángel Gaxiola, subrayó que el aumento de adolescentes expuestos a actividades delictivas es una tendencia alarmante que requiere una respuesta integral.

Mientras los esfuerzos oficiales intentan mitigar esta crisis, colectivos como Familiares Unidos por Nuestros Desaparecidos insisten en que la prevención y la atención temprana deben ser prioridades para evitar que más familias enfrenten tragedias irreparables.