Uber recibe multa por discriminar a una mujer ciega
A través de las plataformas digitales hoy es posible hacer todo tipo de tareas, pedir de comer, ver películas, ponerse en contacto con los amigos y ser mucho más productivo.
n muchos casos la digitalización ha contribuido a que las personas con alguna discapacidad se integren de mejor manera a la sociedad pero, desafortunadamente, todavía hay quienes sufren de discriminación, como una mujer que demandó a Uber.
La compañía de transporte ya había tenido problemas con el tema desde hace algunos años. En 2014 enfrentó una demanda por discriminar a las personas ciegas y sus perros guía. Entonces decidió cambiar sus políticas y, como parte de un acuerdo de 2.6 millones de dólares, dos años después, estableció que los conductores tenían que brindar el servicio.
Entonces, es importante señalar que, en las condiciones de la empresa hay reglas que impiden la discriminación de los usuarios con alguna discapacidad, el problema es que algunos conductores no están siguiendo las normas debido a lo cual Uber ahora pagará 1.1 millones de dólares a una mujer ciega. De acuerdo con la demanda de la mujer, faltó al trabajo, se perdió la celebración de su cumpleaños, se perdió los servicios de la iglesia en Nochebuena y se quedó afuera en la oscuridad, bajo la lluvia, entre otras situaciones que calificó como “humillaciones” como consecuencia de que los conductores de Uber se negaron a llevarla a ella y a su perro en al menos 60 ocasiones diferentes, varias de las cuales sucedieron incluso después de que Uber cambiara sus términos al respecto en 2016.
También denunció que uno de los conductores que sí aceptó recogerla la trató mal y se mostró enojado por tener un perro en el coche por lo que llegó a amenazarla con dejarlos a un lado de la carretera. Tras la denuncia, las autoridades de San Francisco, en Estados Unidos, concluyeron que:
“Uber permitió a los conductores que discriminaban a los pasajeros discapacitados continuar conduciendo sin sanción”, por lo que deberá asumir la multa de 1.1 millones. Sin embargo, Lisa Irving, la mujer demandante, explicó que solo recibirá 324 mil dólares por daños, el resto se destinará a costos legales, incluidos los honorarios de sus abogados.
En el informe también se asegura que cuando Uber realizó una investigación al respecto, su personal, en algunos casos, se encargó de entrenar a los conductores para poder dar razones no discriminatorias cuando desearan denegar un viaje, “a veces incluso abogaron para mantener a los conductores en la plataforma a pesar de las denuncias de discriminación”, acusaron.
De conductores a trabajadores Uber ha estado en la mira de algunos reguladores en los últimos meses. A principios de este año el Reino Unido confirmó que obligaría a la compañía a considerar como trabajadores directos a los conductores. El Tribunal Supremo británico falló a favor de una veintena de conductores que estimaban que merecían el estatuto de trabajadores considerando el tiempo que pasan conectados a la aplicación y el control que ejerce el grupo, por ejemplo, sobre su evaluación.
Asimismo, los legisladores señalaron que, al iniciar sesión en la app, los conductores habían firmado un contrato con la empresa para “realizar servicios de conducción para Uber London” debido a que es la empresa la que establece la tarifa, impone los términos del contrato y tiene el dominio sobre el servicio en general, por lo que está actuando de manera similar a un empleador.
La decisión en Reino Unido significa, por ejemplo, que los conductores, hasta ahora considerados trabajadores independientes, tendrán derecho a un salario mínimo y a vacaciones pagadas. Sin embargo, vale la pena aclarar que la sentencia reconoce a los choferes como trabajadores (“workers”, en inglés), pero no como empleados (“employees”), esta diferencia es importante porque en la legislación en el Reino Unido los últimos gozan de ventajas laborales superiores.