Víctor Castro respalda a pescadores de Santa Rosalía por precio del calamar

Foto: Raúl De León
Pescadores de Santa Rosalía, Baja California Sur, han denunciado una baja en el precio del calamar que comercializan, hecho que los llevó a realizar un paro de actividades y a manifestarse públicamente a principios de mayo.
El precio del kilo del producto, que al inicio de temporada era de 15 pesos, se redujo hasta llegar a los 8 pesos. Tras varias protestas, los productores acordaron, bajo protesta, venderlo a 10 pesos, lo cual no satisfizo totalmente sus demandas.
El gobernador del estado, Víctor Manuel Castro Cosío, fue cuestionado sobre las medidas que su administración ha tomado en relación con este conflicto entre pescadores y empresas compradoras del producto marino.
El mandatario respondió que comprende la demanda y reiteró su respaldo.
“Mi solidaridad total con los trabajadores del mar, con las y los pescadores, sus familias, que les paguen un precio justo. Es una demanda justa. No podemos seguirle pagando una bicoca y vendiendo muchos más los productos del mar. Ya creo que sí, tienen todo mi respaldo a sus acciones, que siempre sean pacíficas, nada más. Se manifiesten por la vía del diálogo, de la paz y que los que compran el producto sean conscientes de que tienen razón los pescadores de Baja California Sur en exigir un precio justo”, declaró Castro Cosío.
La caída del precio provocó que pescadores de Santa Rosalía, San Bruno, San Lucas y la Heroica Mulegé suspendieran temporalmente su actividad pesquera como medida de presión.
El gobernador añadió que, aunque no puede intervenir directamente en la fijación de precios, ya se solicitó la intervención de otras instancias.
“Aquí nosotros no tenemos porque es la ley del mercado, de la oferta y la demanda y muchísimas veces se abusa de esta ley, digamos, que prevalece todavía. No podemos regular el precio desde el gobierno del Estado, pero sí le hemos pedido a la Profeco que pudiera intervenir para ver de qué manera se legaliza, se regula”, explicó Castro Cosío.
Castro Cosío reiteró que el gobierno estatal no tiene facultades para imponer precios, pero consideró necesario que los compradores reconozcan el esfuerzo de los pescadores y paguen un monto justo por el calamar.
Aunque las embarcaciones han regresado al mar y se ha reanudado la actividad pesquera, no se ha establecido un mecanismo que garantice estabilidad en el precio del calamar.
La falta de intervención clara por parte de autoridades federales y reguladoras mantiene abierta la posibilidad de que la problemática se repita en futuras temporadas.