Zedillo: México, en los hechos, es una tiranía con “caudillo oculto”
En el marco del Seminario de Perspectivas Económicas 2025, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León ofreció una dura crítica sobre el estado actual de la democracia en el país.
Durante su intervención, afirmó: “los ciudadanos fuimos a votar para escoger a nuestros nuevos representantes en un país democrático, no se fue a las urnas para decidir que la democracia mexicana tenía que ser destruida, no fuimos a las urnas para decir transfórmerse la democracia mexicana en una tiranía… Sin embargo, hasta ahora parecen ser hechos muy avanzados y prácticamente consumados.”
“En unos cuantos meses, México ha perdido la categoría de ser un país democrático. Esto no lo digo como una opinión ligera, sino con profunda preocupación por el deterioro de nuestras instituciones y las normas fundamentales que sustentan la democracia.”
Zedillo expresó su inquietud por la creciente centralización del poder en torno a una figura autoritaria y denunció la erosión de los contrapesos democráticos.
Subrayó:
“Los mexicanos no necesitamos un país que sea una autocracia de partido hegemónico, donde el poder real e inmenso lo ejerza un caudillo oculto en una oficina anexa a la Presidencia de la República. Lo que necesitamos es un país donde el gobierno se ejerza con transparencia y rendición de cuentas, respetando las instituciones y las libertades fundamentales”.
También señaló que las recientes reformas constitucionales y políticas promovidas en años recientes han abierto la puerta a lo que describió como un “estado policial”.
Sobre esto, mencionó:
“Los ciudadanos no votaron para destruir la democracia y crear un estado policial. Las reformas que han sido implementadas no solo atentan contra nuestras libertades, sino que buscan consolidar un régimen donde el poder sea absoluto y sin límites.”
Zedillo insistió en la necesidad de una presidenta que gobierne dentro de los límites democráticos:
“Los mexicanos necesitamos una presidenta que ejerza su mandato con autoridad, pero siempre dentro de las reglas de la democracia y el respeto a los derechos fundamentales”.
Finalmente, recomendó revisar a fondo las reformas impulsadas por el expresidente López Obrador y propuso aprobar dos artículos transitorios en la Constitución: uno para detener la reforma judicial y dar mayor tiempo al análisis y reflexión, y el otro sobre la revocación de mandato.
Consideró la revocación de mandato como un mecanismo innecesario y dañino:
“Es una barbaridad que en un régimen presidencial como el nuestro se intente introducir una revocación de mandato. En lugar de fortalecer nuestra democracia, esto la debilita al ponerla en manos de la manipulación y el populismo.”
Ernesto Zedillo alertó sobre el peligro de consolidar un régimen autoritario en México y llamó a la ciudadanía a defender los valores democráticos y la independencia de las instituciones.
Sus palabras resuenan como un llamado urgente en un momento crítico para la historia política del país.
EU