No todo es felicidad; más de 6 mil niños festejan su día trabajando

El Día del Niño es una fecha importante para rendir homenaje a los más pequeños. Este día ha sido utilizado para promover los derechos de los niños e impulsar todas las medidas necesarias para su bienestar, más allá de los regalos y festejos para los más pequeños. También este día sirve para crear acciones de sensibilización a la población sobre las necesidades que tienen los niños de que se respeten sus derechos. 

A pesar de que el 20 de noviembre, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instituyó la celebración del día internacional de los niños, sin embargo, cada país ha decidido un día especial a fin de celebrar a los pequeños de todo el planeta; no obstante, la ONU declaró el 20 de noviembre el Día Universal del Niño, fecha en que se aprobó también la Declaración de los Derechos del Niño y la Convención Sobre Los Derechos del Niños.

¿Por qué se celebra el día del niño en México y cuál es su origen?

Fue en el año 1924 cuando el presidente de la República el General Álvaro Obregón y el Ministro de Educación Pública José Vasconcelos decidieron marcar el 30 de abril como el Día del Niño en nuestro país, esta decisión fue tomada con la finalidad de lograr reafirmar los derechos de los niños,  y crear una infancia feliz para un pleno desarrollo.  

Durante años, asociaciones y sociedad en general, han luchado para defender todos los derechos de los niños, logrando que tengan un importante espacio en la sociedad  y sean tomados en cuenta.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en su último Censo de Población y Vivienda 2020, en el país, residen 128 millones 972 mil 439 habitantes, 30.6 por ciento son niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años, lo que equivale a 39 millones 487 mil 932 personas en esas edades.

En el caso de Baja California Sur (BCS) se cuenta con el registró de 197 mil 053 niñas y niños que van desde los 0 a los 14 años de edad. Los cuales 99 mil 896 son hombres y 97 mil 157 mujeres. 

Los Cabos es el municipio del estado que cuenta con el mayor número de población jóven, siendo su promedio de edad de 29 años. En ese mismo sentido, el censo arroja que en el municipio existen 93 mil 513 menores de edad en Los Cabos, de los cuales 47 mil 539 son hombres y 45 mil 974 mujeres. 

La educación es uno de los derechos primordiales de los infantes, los cuales lamentablemente en los últimos dos años se han visto afectados en sus estudios derivado de los efectos negativos por la pandemia. 

El mismo censo menciona que en Baja California Sur, sólo 168 mil 465 mil niños  entre los 5 a 17 años asisten a la escuela de los cuales: 115 mil 438 cuentan con su primaria incompleta, 43 mil tienen sus estudios completos de primaria, pero su secundaria incompleta y por último 32 mil niños registran completó sus estudios en secundaria.

No todo es felicidad durante el Día del Niño, el Inegi menciona en su censo que 6 mil 754 niños de todo el estado trabajan para poder llevar el sustento a su hogar, solo 737 de ellos realizan actividades que van acorde a su edad y que están permitidas dentro del la Ley Federal del Trabajo  y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS , la cual menciona en sus  artículos 175, 176 y 178:

“Las prohibiciones para que  los menores de 18 años trajaen y pongan en riesgo su salud e integridad; mismos que dentro de sus fracciones contemplan las peores formas de trabajo infantil”

Solo en algunos casos como lo marca el artículo 22:  “Los mayores de quince años pueden prestar libremente sus servicios con las limitaciones establecidas en esta Ley. Los mayores de quince y menores de dieciséis necesitan autorización de sus padres o tutores.”

2 mil 304 niños que laboran en el estado, no cuentan con la edad mínima para poder trabajar y por último 3 mil 713 menores participan dentro de una actividad peligrosa que no va acorde a su edad.

Los números reflejan que no todos los niños en nuestro país y sobre todo en nuestro estado tienen posibilidades de poder estudiar, llevar a una vida normal; muchos se ven obligados a trabajar por la falta de oportunidades que tienen.