¡Vino, mucho vino! Abre la primera vinícola comercial en Baja California Sur

Cada 7 de octubre, se celebra el “Día del Vino Mexicano”, honrando al sector vitivinícola que impulsa y enorgullece al país. Es una fecha en la que se recuerda la grandeza de su cultura; desde la planta de la vid, hasta la constante revisión de la misma para poder llegar exitosamente al embotellado, y por supuesto, hasta nuestra copa y paladar.

Pero cabe destacar que el vino mexicano no se encuentra exclusivamente en Baja California, Coahuila, Querétaro o Guanajuato. Esta bebida también la tenemos, y de gran calidad, en Baja California Sur.

La esencia del vino sudcaliforniano, destacando los toques propios del terruño que caracteriza a nuestra región, se ha expandido a magnitudes nunca antes vistas. Por primera vez, el vino de Baja California Sur se comercializará a gran escala.

El Pueblo Mágico de Todos Santos cuenta con la primera vinícola comercial en todo el estado, impulsando el enoturismo, potenciando la riqueza vitivinícola y demostrando que la cultura del vino también existe entre la comunidad sudcaliforniana.

Si bien, la tradición histórica del vino en el estado remonta desde los misioneros, es preciso abrir paso a la creación de vinícolas con una producción que mezcle lo artesanal con lo industrial, pero principalmente, con fines a que el mundo del vino se adentre al sector turístico de Baja California Sur, detalló un colaborador de la vinícola:

“Aquí en Todos Santos, los restaurantes ofrecen vino de Puebla, de Querétaro, también de la Baja California Norte que no pueden faltar; pero realmente no hay quien produzca. Aquí somos los primeros, realmente no es tan alta la producción, pero sí está comenzando a elevarse”, dijo

Eduard, el dueño de esta vinícola llamada “Las Tinajas”, señaló que Baja California Sur es tierra perfecta para sembrar uva, que de hecho suele ser una zona muy llamativa para el sector enológico. Justo así fue como se unieron lazos con Harold Osborne, enólogo con larga trayectoria que determinó al estado como uno de los mejores lugares para innovar en el sector vitivinícola:

“Entonces él vino con un amigo un día a mi rancho, al sur de Pescadero. Dijo “tú necesitas producir uvas”, porque yo no sabía nada de uvas. Él es el experto. Entonces por unos meses vino varias veces a practicar… Después, empecé a tener un poco de interés”, destacó

Harold Osborne, enólogo de “Las Tinajas”, resaltó que Baja California Sur es una región ubicada en “la franja del vino”, pasando por el Trópico de Cáncer, pero que no se aprovechaba para la producción y elaboración de esta bebida. Por lo que decidió establecerse e innovar en la entidad:

“Bueno, hace cinco o seis años vino Harold Osborne; en este tiempo fue dueño de este lugar. Harold tiene más de 50 años produciendo vino en Francia, él es especialista en champaña; y en Australia, Nueva Zelanda, California y al fin llegó aquí”, comentó Eduard, dueño de “Las Tinajas”

Los varietales más comunes para poder llegar exitosamente a la vendimia, suelen ser Grenache, Syrah, Cabernet Sauvignon, Nebbiolo, Vermentino, Chardonnay, Tempranillo, entre otras. Es decir, uvas principalmente resistentes a los climas del mediterráneo, logrando la perfecta complejidad en el vino.

Uniendo el arte y la ciencia, el vino y el proceso de vinificación en sí se convierte en una esencia de emoción, expresión, pasión, pruebas y errores, descubrimientos. Abrir una botella y degustar una copa de esta bebida, es honrar toda la cultura, amor, tradición e historia de una región.

En este sentido, Baja California Sur está en el momento ideal para invertir en la producción de uva a gran escala, señaló Eduard, pues terrenos en espacios como Valle de Guadalupe, son extremadamente caros e inciertos. Las condiciones ya no son las mismas; tanto la vitivinicultura, como el proceso de vinificación, los recursos naturales y la población interesada en nuevas formas de vivir el turismo enológico, están cambiando.

Por tanto, siempre es buen momento para atreverse a descubrir la esencia sudcaliforniana. Ya sea por copeo, por “tasting”, con maridaje, tomando algún recorrido en el viñedo, o comprando una botella y descubriendo nuevas formas de degustar; ya es posible vivir la experiencia de conocer y recorrer los caminos que desprenden los mágicos sabores del vino, en Baja California Sur.