¡Injusticia! Abuelo de 78 años vive en la calle tras ser desalojado por vecinos

El adulto mayor asegura que sus vecinos demolieron su casa y planean construir en el terreno, a pesar de que este le pertenece legalmente
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Rosendo, indigente de La Paz

Rosendo Gaxiola, un hombre de 78 años, lleva casi un mes viviendo en situación de calle después de ser desalojado de su casa durante el huracán “Norma” en la colonia El Conchalito, a unas cuadras del Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón (CRIT).

Su pequeña casa, propiedad del Instituto de Vivienda de Baja California Sur (INVI), fue destruida por uno de sus vecinos que mandó a desalojar y derribar para ampliar su terreno, según relató. Aunque se le acusó de invasión, él afirmó haber pagado puntualmente el predio durante 40 años.

Asimismo, describe que después de que sus pertenencias fueran retiradas, tuvo que pasar la noche dentro de su casa durante el huracán, pero luego su hogar fue demolido por completo. A pesar de estas circunstancias, continúa viviendo entre los restos de su antiguo hogar, adaptándose como puede.

El hombre de la tercera edad solía trabajar vendiendo cacahuates y semillas en las calles de la ciudad, pero ahora, sin ingresos económicos, no pudo recuperar su tarjeta del bienestar para cobrar su pensión. Hace unos días comenzó a aplastar botes y latas para vender, pero se siente muy cansado.

Derrumbaron su vivienda a pesar de que no accedió a venderla

Relata que esos individuos adquirieron los números seis y cinco de la barda que rodeaba su propiedad. A pesar de que inicialmente se instaló una barda con la intención de establecer una división clara en la propiedad, con el tiempo, comenzaron a insistir presuntamente en comprarle el terreno, a lo cual él se negó, ya que no tenía a dónde ir. A pesar de su resistencia, utilizaron maquinaria para derribar su hogar, argumentando que la propiedad ahora les pertenecía. Según Rosendo, este acto ocurrió a pesar de que él había estado pagando impuestos sobre la propiedad durante muchos años. Esta situación lo ha llevado a vivir en condiciones precarias y a enfrentar problemas de salud.

“He pasado mucha hambre y me he enfermado mucho”, señaló.

El adulto mayor mencionó que ha enfrentado dos o tres demandas que no pudieron continuar porque no había razón válida para desalojarlo. Con la situación actual, se suma una tercera demanda en su contra.

Expresó su desánimo al respecto y comenta sobre cómo la exposición constante al sol lo debilita físicamente, pidiendo permiso para tomar agua. Expone su deseo de que se haga justicia, ya que considera injusto que lo desalojen solo porque a otros les pareció conveniente ampliar su terreno. Describe el proceso como violento y recuerda las amenazas de que saldría de todas formas, incluso por la fuerza.

Aunado a esto, comentó que su esposa, que solía trabajar en una tienda comercial, ahora no puede trabajar debido a la grave enfermedad de su hijo. Actualmente, buscan una nueva vivienda. Actualmente no tiene un teléfono celular, pero si alguien desea ayudarlo, pueden contactar a CPS Noticias BCS y Tribuna de México. La situación seguirá siendo monitoreada.

GC

Autor

  • Sofía Apodaca

    Estudiante de Maestría en Comunicación y Cultura Digital por la Universidad Autónoma de Querétaro y licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Baja California. Apasionada por viajar, tomar café y escuchar música. Me interesa estudiar temas sociales e investigo a mujeres adolescentes con TCA y redes sociales con el propósito de visibilizar temas de género y salud. Fiel creyente de que cuando realmente se tiene la intención de escuchar y comprender a las personas, ayudamos de muchas formas

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