Actriz porno, Kagney Linn Karter, es hallada muerta

Kagney Linn Karter, actriz porno y bailarina exótica, fue encontrada muerta. La mujer de 36 años fue vista por última vez el 7 de febrero por amigas, quienes ahora lamentan su fallecimiento y cuentan a TMZ que Kagney luchaba contra la depresión desde hace tiempo.

En su cuenta de Instagram, Kagney solía compartir fotos sonrientes y mostrando con orgullo sus atributos físicos. Su última publicación la muestra en la playa luciendo un bikini rosa, con el mar detrás de ella, acompañada por el mensaje “Hola desde Florida”, publicado hace una semana.

Kagney Linn Karter comenzó su carrera como bailarina exótica en Misuri, luego incursionó en la actuación y la música, y finalmente en 2010 dio el salto al cine para adultos, donde obtuvo reconocimiento y varios premios. Medios estadounidenses señalan que en 2019 se retiró de la industria y comenzó a trabajar como bailarina de pole dance.

En sus redes sociales, solía compartir videos practicando pole dance, siendo alentada por sus seguidores. Ahora, consternados, se preguntan por qué decidió quitarse la vida.

Kagney Linn Karter y sus problemas de salud mental

Rachel y Megan, amigas de la fallecida, y dueñas de un estudio de pole dance, recaudan fondos para los gastos funerarios de Karter a través de GoFundMe.

En dicha publicación, se lee:

“Kagney era una mujer que desempeñaba muchos roles; era intérprete, cantante, bailarina, hija y amiga. Llegó por primera vez a nuestro estudio de Cleveland en noviembre de 2019, recién mudada de Los Ángeles y lista para volver a la pole, en una nueva comunidad donde no conocía a nadie y nadie la conocía a ella”.

Se precisa que desde hace tiempo luchaba contra problemas de salud mental.

“Desafortunadamente, a pesar de todos sus impresionantes logros y talentos, Kagney luchó con problemas de salud mental a medida que pasaban los años”.

A pesar de los problemas mentales que padecía, Kagney Linn Karter se esforzaba cada día para dar lo mejor en el pole dance, así lo recuerdan sus dos amigas, como una mujer con la mejor actitud ante la vida.

“Sin embargo, incluso en sus días más oscuros, ella todavía se presentaba en el estudio, siempre lista para aprender, contribuir y mejorar en cualquier pequeña medida que pudiera lograr. A pesar de la soledad que sin duda sentía dentro de los límites de su propia mente, continuó esforzándose por estar presente ante sus amigos y la comunidad que se preocupaba por ella. Luchó sus propias batallas con la misma tenacidad y empuje que mostró en todas las demás áreas de su vida, con tanta fuerza como podría”.