Vislumbran solución a problema de aguas negras en Guerrero Negro

Una planta de tratamiento de aguas negras será finalmente construida en Guerrero Negro para resolver el grave problema de contaminación que por años ha afectado a esta comunidad del norte de Baja California Sur. La iniciativa ha sido reactivada gracias a la intervención directa de la diputada Teresita Valentín Vázquez, quien logró destrabar el proyecto detenido desde 2022.
Durante diversas reuniones de trabajo con autoridades estatales y directivos de la empresa Exportadora de Sal (ESSA), la legisladora impulsó la reactivación del plan original diseñado por el Gobierno Federal, que contemplaba la instalación de una planta de tratamiento ante la saturación de la actual laguna de oxidación.
La situación de la laguna en Guerrero Negro es crítica: su saturación ha provocado constantes derrames de aguas negras, afectando la salud pública y provocando constantes denuncias de los habitantes. En ese contexto, se convocaron mesas de trabajo con la Comisión Estatal del Agua (CEA), encabezada por Tatiana Davis Monzón, y con Moisés Poblanno Silva, director general de ESSA.
Tatiana Davis recordó que en 2022 ya se había elaborado el proyecto técnico y asignado un presupuesto federal, pero la falta de una institución que asumiera el mantenimiento impidió que se concretara. El costo anual de operación de la planta se estima en 16 millones de pesos.
Gracias a las gestiones de Teresita Valentín Vázquez, el proyecto fue rescatado. Según explicó, la voluntad de ESSA fue clave para destrabar el proceso, ya que la empresa —ahora de capital totalmente mexicano— aceptó asumir los costos de mantenimiento y operación de la planta.
Además del financiamiento, ESSA también utilizará las aguas tratadas, lo que añade un componente de sostenibilidad al proyecto. Estas aguas negras procesadas podrán servir para labores industriales como el lavado de maquinaria, lo cual reduce el consumo de agua potable en la zona.
La implementación de esta planta representa un paso decisivo para frenar la contaminación que afecta a los habitantes de Guerrero Negro. Los constantes derrames eran considerados un riesgo sanitario que ponía en peligro a toda la población, especialmente durante temporadas de calor o lluvias.
La diputada Teresita Valentín Vázquez destacó que esta solución fue posible gracias a la colaboración entre la CEA, ESSA y autoridades locales. Subrayó que se trata de un ejemplo de coordinación efectiva entre sectores público y privado para resolver un problema urgente con impacto ambiental y social.
Habitantes de Guerrero Negro habían exigido por años una solución definitiva al problema, ya que las aguas residuales solían acumularse en calles, zonas habitacionales y áreas cercanas a cuerpos de agua, generando malos olores y focos de infección.
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