Alza en el desempleo
Calíope
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó ayer la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). De acuerdo con los datos, la tasa de desempleo cerró en 4.4% en el primer trimestre de 2021, esto es el aumento de un punto frente a la de 3.4 % del mismo periodo de 2020, justo antes del impacto de la pandemia. Además, el índice de desocupación es de dos décimas menor a la medición del último trimestre de 2020, 4.4% frente al 4.6 % del año pasado.
Buena parte de la variación en estos números se debe al decremento en la población económicamente activa (PEA). La encuesta registró una disminución anual de 1.6 millones de personas, que pasó de 57 millones a 55.4 millones, es decir reducción de la fuerza laboral. La población ocupada fue de 53 millones de personas, un decremento de 2.1 millones frente a los primeros tres meses de 2020.
La ENOE también mostró la informalidad actual que cerró en 29.2 millones de trabajadores informales en el primer trimestre de 2021, 1.6 millones menos comparados con igual trimestre de 2020. Por lo que la tasa de informalidad quedó en 55.1 % por debajo del 55.9 % de 2020.
También está el dato del subempleo, personas que trabajan menos de lo que necesitan o que en su empleo actual no producen lo que podrían. Se registró una tasa de subocupación de 13.8 %, en comparación con la de 8.4 % de 2020. La población subocupada aumentó 2.7 millones, al pasar de 4.6 a 7.3 millones.
La situación actual del desempleo puede explicarse por la caída de 8.2% del PIB, contracción producida por la crisis sanitaria por el Covid-19. A pesar de este panorama, el gobierno de López Obrador pronosticó un repunte de 5.3 % del PIB a finales de 2021 con la promesa de recuperar el nivel de empleo previo a la pandemia a finales de año, lo que significaría, de acuerdo con estimaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), un incremento de más de 500,000 empleos formales para recuperar dicho nivel.
Aún si se cumpliera con la expectativa de crecimiento, sería insuficiente para llegar a los niveles de 2019, en los que ya estábamos en recesión. La cuesta para la recuperación se ve muy difícil y por eso puede entenderse que se esté forzando un retorno a todas las actividades. Es por ello necesario aprender a vivir con la pandemia, a pesar de las campañas de vacunación y de la sensación de superación de la crisis. Es muy importante que nos sigamos cuidando.