Amargo año nuevo para invasores: sin cena, con carencias y riesgos
Este año, la nueva realidad que desató el Covid-19 ha generado estragos económicos, sociales y de riesgo en los senos familiares, debido a que las 2 mujeres que fueron entrevistadas en las invasiones cercanas a la brecha Nicolás Tamaral, dijeron que este 31 de diciembre no harán nada debido a que la situación está muy dura, sin dinero y con carencias de todo tipo.
Doña María, quien caminaba en las polvorientas calles de las invasiones, en medio de la resolana del mediodía con un paso cansado y muy lento, dijo a este medio informativo ir hacia la cisterna donde estaban las pipas, para pedirles agua y es que por más que les hablaba, no iban a su pequeña vivienda.
La señora que disfrutaba del sabor de su chicle mientras hablaba con este medio informativo, dijo que vivía con su hijo, quien tenía novia en casa, así que ellos eran quienes deciden si se hará la cena de fin de año, sin embargo, ella por ser ama de casa y tener muy poco viviendo en Los Cabos no cuenta con dinero, así que su soporte era su hijo.
Mientras tanto, Guadalupe Alarcón quien también vive en las invasiones y se animó a hablar ante la grabadora, más no para la cámara, dijo que ella vivía en compañía de su esposo y 2 hijos, mismos que no realizará nada, al contrario, se resguardarán debido a la situación crítica de la pandemia.
Destacó que el año pasado, hizo algo pequeño y sencillo, pero ahora no nada y es que la pandemia los tiene limitados tanto en salidas como en gastos, por lo que prefieren guardar el dinero sobre todo considerando que periódicamente sufren los estragos de las lluvias.
“Sí, es un gasto más y preferimos utilizar el dinero en otra cosa, porque después vendrá lo más complicado que son las lluvias y hay que arreglar nuestro cuartito, eso es lo principal porque siempre pasan los huracanes, así que corremos mucho peligro”.
En cuanto a la pandemia de este fin de año, dijo que será muy diferente, es decir, en medio de las limitaciones.
“Sí es difícil, porque tenemos que estar encerrados, guardar nuestra distancia y todo eso, el año pasado estuvo muy complicado, no teníamos la tiendita y mi esposo se la pasaba entre los hoteles y lo suspendían a cada rato, así que se estuvo muy difícil, además de que ahorita está empezando una nueva ola y mejor hay que prevenir, para estar más tranquilos”.