Analiza ayuntamiento proponer a transportistas consolidar una empresa única de concesionarios

La modernización de las unidades de transporte colectivo de La Paz y la consolidación de una sola empresa de concesionarios, son temas que se encuentran en el análisis que el estudio de movilidad prevé resolver en esta ciudad capital, tras varios años de no ver alguna variación en el parque vehicular, señaló el noveno regidor del Ayuntamiento La Paz, Abimael Ibarra Abundez.

“El estudio que se está haciendo de movilidad es para solucionar la problemática que tiene varios años retrasados. Hay muchos carros atorados en el tráfico pero, la mayoría de los carros transportan a una persona que va manejando sola; entonces, necesitamos tener un transporte público eficiente para que mucha gente deje su carro en casa y se vaya en transporte público. Esta acción ayuda ecológicamente a disminuir las emisiones, tener calles menos ocupadas y que el mantenimiento a las calles dure más tiempo y, finalmente, disminuye el riesgo de accidentes y pérdidas de vida”.

La intención de conformar una sola empresa entre los transportistas sugiere las facilidades que los operadores conseguirán para renovar los camiones, logrando aperturas de créditos a través de diversos mecanismos, como los programas de rescate o financiamiento con empresas transnacionales.

“El transporte público tiene un concesionario privado. Es como una pequeña empresa que no es propiedad del Ayuntamiento ni el Gobierno del Estado […] pero, lo que podemos hacer es crear programas de rescate, buscar los mecanismos con empresas transnacionales extranjeras para que generen créditos para mejorar los camiones”.

El funcionario municipal sostuvo que la idea del estudio es modernizar, y no fiscalizar los ingresos o egresos económicos de los representantes de los grupos de choferes; sin embargo, indicó reiteró la necesaria actualización de las unidades.

“La idea es modernizar, no fiscalizar financieramente a los concesionarios; la idea es cambiar este concepto de “Hombre-Carro” que tiene una concesión, no lo maneja todo el tiempo porque es cansadísimo, tiene un chofer, familia, un hijo o un yerno que trabaja moviendo la unidad y se pagan por cuotas, entonces, no hay una real control financiero y no saben exactamente ni quién dañó la máquina […] cuando tú haces un colectivo, ya no te importa qué pasaje mueves porque al final se reparte, en partes iguales, la ganancia, entonces, llegas, te paras a tiempo, se hace más ordenado, llegas a la parada de autobús donde y como tiene que ser; no andas peleando el pasaje a mitad de la esquina, en el semáforo en verde, o sea, tú vas a la parada, no te importa si tu turno fue en la tarde y no había gente y que el turno en la mañana movió muchísima gente”.

Pese a las complicaciones que esta propuesta genera por la división de opiniones en el gremio, Ibarra Abundez reiteró que al unir las agrupaciones bajo un mismo esquema empresarial el beneficio es mayor e incluso, los costos operativos por reparaciones y combustible se reduce y controla con estabilidad.

“Realmente es un tema complicado. Hay mucha resistencia por parte de los concesionarios porque están acostumbrados a lo que ya hacen, le ven muchas negativas al tema […] ahorita se encuentran aglomerados en agrupaciones como Calafia, California, Guaycura y Salvatierra, y estas este se pueden conformar con una gran empresa y, como empresa, obtener un crédito. […] Conocemos ejemplos exitosos donde las propias agrupaciones tienen su propia gasolinera y su propio taller; tan bien les ha ido que han logrado hacer ese tipo de beneficios adicionales”.

Mientras la moneda siga en el aire y los transportistas no accedan a ninguno de los requerimientos y exigencias de la ciudadanía y del gobierno municipal, el ordenamiento de movilidad mantendrá un sesgo en la modernidad.