La apatía de los dirigentes locales del PRI sume al partido en crisis
Después de la sorpresiva renuncia de Andrés Liceaga a la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para irse al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) la dirigencia del PRI en Los Cabos fue tomada de manera interina por Florencia Olachea Villafaña, sin embargo, el plazo del interinato ya se cumplió sin cambio alguno, por lo que María Eugenia Alquicira, secretaria de Acción Política del Comité Ejecutivo Municipal del PRI Los Cabos, llamó al organismo de Justicia Partidaria para que tome cartas en el asunto.
Expuso que han buscado de manera continua al dirigente estatal del PRI, Fabricio del Castillo, así como al delegado nacional Onésimo Aguilera, puesto que, conforme a los estatutos, el plazo para el cargo interino de 3 meses ya concluyó, sin embargo, nada hace nada y el partido en Los Cabos continúa sin la figura oficial de un dirigente.
“Exhortó al organismo de Justicia Partidaria del Partido a que tome cartas en el asunto, desafortunadamente aquí en el municipio de Los Cabos no tenemos representación de esa unidad de Justicia Partidaria la cual nos pueda atender y realmente la situación económica ahorita está un poco precaria como para estar yendo hasta La Paz para tampoco ser atendidos”.
La Secretaria de Acción Política del Comité Ejecutivo Municipal del PRI afirmó que el partido está viviendo una situación crítica, puesto que los que están como dirigentes municipales no hacen nada por el partido, algo que María Eugenia Alquicira dijo que les causa “vergüenza como priistas”.
“Desafortunadamente la oposición no se ve, no hay contrapeso, estamos siendo señalados y con justa razón por parte de la sociedad, como un partido francamente a punto de morir y eso nos avergüenza a los priistas, porque sabemos que aun a pesar de toda la carga de corrupción que traemos por priistas corruptos estamos aquí algunos con la camiseta bien puesta, pero si el dirigente Fabrizio realmente quiere que el partido se muera que lo diga, porque no se vale”.
Finalmente destacó que ante la actual situación de crisis que enfrenta el PRI en Baja California Sur se puede justificar que Andrés Liceaga abandonara el partido, pues hay una falta de interés y voluntad de Fabricio Castillo como dirigente estatal y de Onésimo Aguilera, delegado nacional, de quien dijo parece más un “verdugo” que el delegado nacional en BCS, por ello son la vergüenza de los ciudadanos pues no están a la altura, dijo, de un PRI que tiene más de 80 años de historia política.