¿Qué árbol representa la Navidad en Baja California Sur? Una tradición que pocos conocen

En Baja California Sur, las tradiciones decembrinas adquieren un carácter único, fusionando la naturaleza del desierto con las festividades navideñas. Una de las costumbres más representativas es la decoración del árbol de quiote, una tradición que tiene sus raíces en las rancherías y comunidades rurales de la región. Este árbol, característico del semidesierto, se ha convertido en un símbolo de creatividad y adaptación al entorno.

Aníbal Amador Castro, intérprete del patrimonio sudcaliforniano, explicó a CPS Noticias que, a principios del siglo XX, las familias con recursos solían traer pinos de la Sierra de la Laguna para decorar sus hogares en San José del Cabo. Sin embargo, aquellas que no podían acceder a estos árboles encontraron en la flora local, como el quiote, una alternativa perfecta para celebrar las fiestas. Decorados con globos, serpentinas y otros elementos, estos árboles reflejan la esencia de las tradiciones sudcalifornianas en un paisaje árido.

“Utilizaban en aquellos tiempos brazos o árboles de plantas como ciruelos, torotes y la más buscada era la flor de un tipo de agave local llamado “mezcalillo”. Esta flor se llama “quiote” y es una estructura floral muy grande que asemeja la silueta de un pino la cual era adornada con los elementos de la época, podía ser desde: esferas de cristal, bastoncitos de caramelos, entre otras”, expresó el licenciado Aníbal Amador Castro, intérprete del patrimonio sudcaliforniano.

Amador Castro destacó que la tradición de decorar un árbol de quiote ha perdurado con el tiempo, especialmente en comunidades rurales del municipio de Los Cabos, donde la conexión con el desierto peninsular sigue siendo parte fundamental de su identidad cultural.

El quiote, además de su valor simbólico, se ha convertido en un elemento distintivo de la cultura sudcaliforniana. Sin embargo, Amador Castro subrayó la importancia de adoptar prácticas responsables al elegir un quiote para decoración, asegurando que su uso no afecte el equilibrio natural del entorno.

“Es muy importante también hacer ver a los nuevos cabeños que esta flor de mezcalillo, que al cortarla verde está impidiendo su reproducción, por lo cual es importante que, si van a acudir a este recurso, sea ya una flor seca, que sus capullos hayan abierto para ayudar a la propagación de esta planta de este semidesierto. También hay que tener cierta conciencia ecológica dentro de nuestras tradiciones”, agregó. 

Aunque nuevas costumbres se han integrado con el paso del tiempo, algunas familias sudcalifornianas mantienen viva la tradición de salir juntas al monte en busca de flores de mezcalillo. Estas son llevadas a casa para ser decoradas con esferas y luces, renovando así un legado cultural que combina la modernidad con las raíces ancestrales del pasado.