Arte urbano y graffiti, poderosas herramientas de activismo y resistencia en La Paz

En un contexto donde el turismo y la industria amenazan con modificar el paisaje y la identidad de la ciudad, el arte urbano y el graffiti se erigen como un medio de resistencia y activismo. Muchos de las obras son manifestaciones visuales del rechazo a proyectos como la minería de Los Cardones, los barcos varados en la bahía de La Paz y la contaminación de las playas.

A través de sus obras, denuncian la falta de regulación y el impacto negativo de la actividad marítima descontrolada en la región. Asimismo encuentra eco en los murales que adornan sus calles. Desde llamativas representaciones de animales marinos afectados por desechos plásticos hasta mensajes que instan a la acción colectiva, el arte urbano se convierte en un medio para sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.

Al respecto Noémie Meert, guía de tours de arte urbano, comentó que ella ha podido ser testigo de las expresiones artísticas de diferentes lugares como Ciudad de México, Cancún e incluso Bélgica. En comparación, la ciudad de La Paz destaca con el activismo ambiental con el arte urbano y el graffiti .

“Creo que también en La Paz hay muchos murales que hacen una reivindicación que testimonian las batallas del pueblo, por ejemplo por la sobrevivencia de Balandra o la presencia de los cruceros. Hay muchos murales que son de protestas y de lucha que han ganado los paceños, es una característica de la Paz”.

Agregó que otro aspecto importante a destacar son las narrativas de cada mural y arte urbano presentes en las paredes de La Paz. Estos visibilizan el medio ambiente, la cultura indígena y el respeto por los pueblos originarios.

“Lo que me fascina del arte urbano aquí en La Paz es que todos los artistas suelen contar historias con sus murales, siempre hay historias escondidas en los murales aquí por ejemplo, puedes aprender mucho sobre el pez Perico y sobre el tiburón martillo, igual tenemos muchas historias sobre los pueblos indígenas o la historia de los rancheros. Hay muchísimas historias”.

En ese contexto, sostuvo que la conciencia ambiental en La Paz es muy fuerte, el arte urbano y el graffiti se erigen como poderosas herramientas de cambio y resistencia. A través de sus colores vibrantes y sus mensajes contundentes, estos murales no solo decoran la ciudad, sino que también la transforman en un lienzo de activismo y esperanza por un futuro sostenible.

GC