Aumentan grupos de vecinos vigilantes ante ola de robos y asaltos en colonias de La Paz

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Vecino vigilante

La Paz- Habitantes de algunas de las colonias más longevas de la ciudad de La Paz, siguen organizándose para crear más grupos de vecinos vigilantes con la intención de prevenir y combatir la delincuencia en sus áreas de viviendas.

De acuerdo con sus testimonios, una nueva ola de robos y asaltos ha roto la tranquilidad de las colonias. El principal foco delictivo en todos los casos es el de robo a negocio, según la declaración de las personas afectadas por la incidencia delictiva.

Juan, un comerciante de la colonia Centro, aseguró que, pese a que en recientes semanas aumentó la vigilancia policiaca en la zona, aún se mantiene la inseguridad en comercios y en viviendas, principalmente en horarios nocturnos donde el hampa suele hacer de las suyas en las inmediaciones del centro histórico de la capital. 

“Pues si hay mucha vigilancia, pero que se dediquen, especialmente a eso, a investigar a las personas. Que se pongan las pilas e investiguen más y hagan más rondines, y peor en la noche, que es donde ocurre más la situación”

Este ciudadano agregó que en la colonia donde habita, Vicente Guerrero, creció el número de grupos de vecinos que se organizan y mantienen comunicación constante para protegerse entre ellos y de esta manera contrarrestar los delitos en contra de su integridad y de sus patrimonios. 

Francisco, o “Panchito”, otro comerciante habitante de la Ampliación Márquez de León, explicó que desde hace más de 6 meses se organizó con los colonos para crear un grupo vecinal vigilante en la aplicación de WhatsApp, donde se alertan de cada situación de emergencia que pueda surgir dentro del barrio. 

“Allá por la Márquez de León hay más asaltantes, más rateros. Todos nos vigilamos, de allá para acá y de acá para allá nos vigilamos, solo así hay seguridad. Vigilándonos entre vecinos y así ya no hay robos, porque si ve uno que anda por ahí un desconocido le dice uno: ¡Hey, salte de ahí, que andas haciendo ahí! Bueno, si no lo conoce uno. Que si ¡oye que puedo estar aquí!, deja le tocamos al dueño a ver si es cierto, pero solo así cuidándonos entre vecinos es cuando hay seguridad.”

Cristina, la encargada de una tiendita de abarrotes en Loma Obrera, confirmó haber sido una de tantas víctimas de la delincuencia en su colonia. Sin embargo, también aseguro que, a raíz de infinidad de denuncias por robos y asaltos realizadas por los miembros de grupos de vecinos vigilantes a las autoridades, se reforzaron los operativos de patrullaje preventivo en cada rincón de los condominios. 

“Mucho robo de negocio, y pues ahorita ya está todo más calmado, anda más la policía y pues está un poquito más tranquilo. Antes te pedían el dinero -¡Órale, caite con el dinero!- o la mercancía la ´pedían y la echaban a sus maletas y fuga, se iban”.

La mujer dijo que la principal reincidencia delincuencial en su colonia es el robo a negocio, descartando que los amantes de lo ajeno suelan allanar domicilios con frecuencia para sustraer objetos de valor del interior de las propiedades privadas.

“Aquí casi no se meten así a robar, que abran casas no, porque le tienen mucho miedo a la gente aquí. Pero a las tienditas sí, te piden y no te pagan, eso es lo malo que destruyeron a todas las tienditas, todas las tienditas robaron, pero así robar casas no. Porque como quedamos unas 20 o 25 personas como vigilantes”.

En su caso, ha sufrido el robo de dinero en efectivo y mercancía que tiene exhibida para su venta. En varias ocasiones los maleantes le aplicaron el robo hormiga, sin necesidad de emplear la violencia para consumar los ilícitos. Así como su negocio, todas las tiendas y ultramarinos, operando en Loma Obrera, también fueron presa de los ladrones, quienes, según sus palabras, arrasaron prácticamente con todos los locales comerciales de la colonia. 

“A todas pasaron barco, no nomás yo, a todas iban robándoles no mucho, de 500 o de mercancía, pero si les daba, para uno pobre era mucho dinero. Que te pedían cigarros, refrescos, y traían mochila, pero las traían como amarradas, metían esto y lo otro y cuando ibas a cobrarles ya no estaban, agarraban y se iban, de aquí a que viniera la policía ya se habían ido, quien sabe para donde, pero desaparecían rápido, y ahora ya está más tranquilo, la policía da vueltas y vueltas, ya estamos más tranquilos, pero si hubo mucho quiebre de negocio, mucha robadera”.  

Ante la escalada de robos, los vecinos de Loma Obrera decidieron hacerles frente a los ladrones tras coordinarse para vigilar las áreas más afectadas por la inseguridad. No obstante, solicitaron una mayor protección policiaca que les fue concedida después de reiteradas denuncias penales ante las instituciones correspondientes. Actualmente, los habitantes de Loma Obrera disfrutan de un periodo de tranquilidad en cuestión de delitos, pero no se confían manteniendo los equipos de vecinos vigilantes que apoyan en las labores de prevención alrededor de las colonias.

 

Imberth Rondero