Avanza UABCS en su programa institucional de inclusión
Con la incorporación del programa ProInclusión, la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) busca beneficiar a toda la comunidad universitaria, basándose en un sistema de derechos humanos, una cultura inclusiva y de equidad de oportunidades para todos y todas sus integrantes.
Así lo dio a conocer la Mtra. Amanda Urbán, responsable de dicho programa, que se enmarca dentro de la política general de Responsabilidad Social Universitaria, transversal a las funciones sustantivas de la institución.
Aunque en principio, su visión está basada en beneficiar los derechos humanos de las personaS con discapacidad, la funcionaria mencionó que también busca abarcar el tema de interculturalidad, factor que ha evolucionado mucho en los últimos años; complementándose a su vez con la diversidad de género que atiende de manera coordinada otra instancia de la UABCS.
Para ello, a lo largo del semestre se llevaron a cabo una serie de actividades para dar a conocer primeramente el programa y sus acciones tanto al estudiantado como al personal académico y administrativo, a la par de una serie de pláticas para sensibilizarlos sobre la importancia de ser incluyentes, con la participación de más de 300 jóvenes.
De igual forma, se han aplicado 70 encuestas como parte de un proceso de identificación de integrantes de la comunidad universitaria que presentan alguna discapacidad o alguna otra situación de vulnerabilidad, para poder estar en contacto y brindarles una atención más adecuada a través de los distintos servicios con los que cuenta la UABCS.
“Por ejemplo, apoyo psicoemocional o, incluso, psicopedagógico para que el profesorado que tenga estudiantes con cierta discapacidad, puedan recibir asesoría sobre cómo brindarles soporte como tutores”, detalló.
Como parte de la vinculación social, destacó la firma de un convenio por 5 años con el Instituto Sudcaliforniano para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, una serie de conferencias en otras instituciones educativas del estado y la participación en el Congreso Internacional de Tecnologías Inclusivas.
Todas estas estrategias forman parte de los objetivos del ProInclusión para contribuir a eliminar los obstáculos que puedan tener las personas con discapacidad dentro de la universidad y en la propia sociedad.
La Mtra. Urbán explicó que, afortunadamente, la definición que se tiene de discapacidad ha ido cambiando con el paso del tiempo, a partir de tres visiones sociales. La primera, la más antigua, observaba a la persona con esta característica como alguien que no tenía la capacidad de estar en comunidad, incluso, relacionándola con un castigo divino.
Posteriormente, esta idea evolucionó a partir de la medicina y se permitió al individuo incluirse socialmente, pero era éste el que debía intentar adaptarse, buscando alternativas a través de la rehabilitación, por ejemplo, para que pudiera hacer sus actividades lo más parecido a una persona sin discapacidad.
Luego, afortunadamente, llega la visión social sobre la discapacidad, donde, a diferencia de las anteriores, es la sociedad quien toma la responsabilidad de incluir a las personas como una forma de abonar a los derechos de todo ser humano.
“Es ésta última la que estamos trabajando a fin de demostrar que la discapacidad no está en la persona misma, sino en los obstáculos que pueda tener para el desarrollo de sus actividades cotidianas”, finalizó.