Ayuda Mamá Benita a más de cien personas en dos meses

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En los últimos dos meses, el Centro de apoyo para mujeres, niños y hombres víctimas de violencia “Mamá Benita” ha atendido a más de cien personas. Se trata de un albergue en el que se ofrece techo y comida a todos aquellos que lo necesitan. 

Benita Sabino Morales, mejor conocida como Mamá Benita, indicó que por motivos de salud estuvo menos activa durante el mes de abril. Sin embargo, durante las próximas semanas espera retomar sus actividades de apoyo a la comunidad.

“Ahorita tenemos veinte personas. Como hace poquito me operaron, no estamos recibiendo personas […] Hemos tenido hasta sesenta personas. A veces hay que dormirlas en la oficina, a veces en el comedor, donde sea, pero siempre hemos recibido personas, siempre. Hace poquito nos llegaron veinte jornaleros agrícolas que nos los mandó el gobernador, y pues aquí los tuvimos”, contó.

Provenientes de Puebla, Oaxaca, Sinaloa y otros estados, las familias llegan a los campos agrícolas a buscar una mejor calidad de vida. Sin embargo, las condiciones laborales no suelen ser las que esperaban. Algunas de estas personas terminan solicitando la ayuda de Mamá Benita.

“Se vienen a los campos. Viene el marido, y viene la mujer también, y vienen los niños, pero a veces no es lo que ellos les ofrecen; y aquí se da la separación, la violencia, y pues ellas tienen que regresarse”, mencionó.

En el caso de las mujeres víctimas de violencia, Mamá Benita les brinda terapia psicológica y talleres para que aprendan un oficio y adquieran independencia económica. Algunas son enviadas a su lugar de origen.

“Por lo general son mujeres víctimas de violencia que sí viven una violencia, pero ellas quieren empezar una nueva vida. Ellas no quieren estar en un refugio encerradas, sino que ellas quieren buscar un trabajo, una casa o algo. Entonces es cuando llegan aquí, y aquí se les da la oportunidad de dejar a sus hijos, y ellas empezar a buscar un trabajo”, comentó.

Para mantener abierto el centro, los voluntarios e inquilinos se dedican a la venta de elotes, algodones de azúcar, raspados y churros. Las donaciones también representan un porcentaje importante de sus recursos. Actualmente son los artículos de limpieza los que se han vuelto más necesarios en el albergue.

 

Andrea Villarreal