Van ocho ballenas atendidas por enmallamientos en BCS

El director de Operaciones del México Marine Wildlife Center, Ricky Rebolledo, ha anunciado la colaboración de su organización en la red de asistencia de ballenas enmalladas (Raben), una iniciativa que se extiende a lo largo del Pacífico Mexicano y cuenta con la participación de 18 equipos en diferentes estados.

En su mayoría, el trabajo de la red se enfoca en la temporada de invierno con la migración de la ballena jorobada hacia la zona de reproducción. La red de asistencia se encarga de atender enmallamientos, el impacto humano y otros problemas que puedan presentarse en la zona.

La red está conformada por parte de la sociedad civil y trabaja en conjunto con las autoridades como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, a fin de garantizar la protección de las ballenas y su hábitat.

“Se han presentado enmallamientos en La Paz, San José, San Lucas (específicamente en Cabo San Lucas y San José del Cabo) y otros lugares de Baja California Sur. En total, se han atendido alrededor de 8 casos.”

El México Marine Wildlife Center es un centro de rescate que presta asistencia a mamíferos marinos abandonados, huérfanos o afectados por diversos incidentes como atropellamientos de lanchas o enredos de pesca. La organización forma parte de la Red Estatal de Varamientos y colabora estrechamente con otras empresas y organizaciones dedicadas a la protección de la fauna marina.

Según Rebolledo, la detección de animales en peligro se realiza a través de la flota de operadores, miembros de la red de varamientos y Raben, así como por reportes de la sociedad civil a través del 911 o las redes sociales.

Rebolledo insta a la población a reportar inmediatamente cualquier avistamiento o problema relacionado con la fauna protegida al 911 o a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. También recomienda no tomar acción por cuenta propia ya que esto podría poner en peligro a los animales y complicar aún más su situación.

Para finalizar, la colaboración de organizaciones y autoridades es fundamental para garantizar la protección de la fauna marina en peligro y su hábitat.