Barra Mexicana de Colegio de Abogados solicita renuncia a titular de la CNDH
A través de un oficio, la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, solicitó la renuncia como titular de la CNDH, a Rosario Piedra, en virtud de las irregularidades acaecidas en el proceso de su designación y sobretodo porque no cumple con los requisitos legales para ocupar el cargo.
La petición se hace en virtud de las irregularidades que se dieron el pasado 12 de noviembre en la elección hecha en el Senado de la República, destacando la violación a los artículos 102, apartado B de nuestra Constitución Federal, 9, 10, 10 Bis y 10 Ter. de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y de los hechos lamentables en los que se ha visto envuelta su designación.
En efecto, la votación calificada que exige la Constitución para su elección no se alcanzó, la terna se sometió al pleno del Senado en tres ocasiones, siendo que debió presentarse una nueva tantas veces hubiese sido necesario. Asimismo, un requisito de elegibilidad es no desempeñar, ni haber desempeñado cargo de dirección nacional o estatal, en algún partido político en el año anterior a su designación. Así es que, en el proceso, debieron acreditarse sus requisitos de idoneidad, pero corno no fue así debe reponerse el procedimiento, incluyendo lo relativo a la elegibilidad. La elección debió ser hecha por dos terceras partes de los Senadores presentes, y no sucedió de esa forma.
Es necesario destacar que el fundamento de nuestra respetuosa petición encuentra sustento en nuestros estatutos, en donde el artículo 2 establece como objeto y fines de la Asociación, entre otros, el fomentar en la sociedad el espíritu de lucha por la defensa de todos los principios del Derecho, además de nuestra preocupación porque los Derechos Humanos sean defendidos por quienes cumplan los requisitos que por ley se exigen.
No pretendemos descalificarla en su quehacer por los Derechos Humanos de tantos años, pero sí consideramos que el acceder a la Presidencia de la CNDH en medio de violaciones a la ley, y en un entorno de críticas formales y sustantivas por la sociedad, traerá un debilitamiento de un organismo que necesitamos fortalecer en favor de aquellos que ven violados sus Derechos Humanos.
No merece usted ni los mexicanos que una Institución de esta naturaleza pierda la oportunidad de llevar a cabo su objeto, por lo que el renunciar a su cargo, y reponer todo el procedimiento, fortalecerán la designación y a la Institución, con el beneficio del país y de las víctimas de violaciones a Derechos Humanos.
Su lucha es legítima, no permita que un nombramiento inconstitucional e ilegal manche su trayectoria.