Buscan restringir el acceso a la zona arqueológica de la Isla de Pascua
Tras el accidente de hace unos días, en que un conductor destruyó por completo una de las famosas moais, el alcalde exige proteger las valiosas figuras
(Notimex).— Luego de que hace unos días una de las famosas estatuas de la Isla de Pascua fuera destruida por el conductor de una camioneta que aparentemente se quedó sin frenos, las autoridades del lugar buscan restringir el acceso de vehículos a lugares sagrados o de valor arqueológico.
Este territorio insular de Chile, conocido mundialmente por sus enigmáticos moais o esculturas (esas enormes cabezas elaboradas con piedra volcánica), promueve, por medio de su alcalde, Pedro Edmunds, hacer efectiva una ordenanza municipal propuesta hace ocho años para proteger esas valiosas figuras, declaradas, junto con la isla, como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Edmunds consideró como un daño ‘incalculable’ lo ocurrido a la obra erigida en tiempos remotos por los habitantes del territorio. En declaraciones al diario El Mercurio de Valparaíso, citadas por la Agencia Prensa Latina, recordó que si bien antes les ha sido negada la posibilidad de reglamentar la circulación de vehículos, lo sucedido es una muestra del peligro que hay en la isla con el aumento del turismo y la cantidad de residentes.
Al respecto, dijo también que hace ocho años, en ese diminuto territorio ubicado a tres mil kilómetros de las costas de Chile habitaban solo ocho mil personas, pero hoy son 12 mil, más una cifra similar de turistas que llegan cada mes, precisamente atraídos por las enormes estatuas de piedra volcánica.
Camilo Rapu, Presidente de la Comunidad Ma´u Henua, en la Isla de Pascua, colocó en su cuenta de Twitter una información publicada por el Departamento de Prensa del Canal 13 de la televisión chilena, donde se apunta que el hombre que impactó el moai con su camioneta fue detenido y no era turista, sino una persona que lleva más de 10 años viviendo en Rapa Nui.
Los moais, que en lengua rapanui significa estatua, son más de 900 que se encuentran esparcidos por toda la isla y fueron esculpidos por los habitantes originarios del territorio, al parecer con fines religiosos, entre los años 700 y 1600 de nuestra era, según estudios arqueológicos.