Cantado estaba

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Columna de Jesús Manuel Díaz Zurita

Y sigue el juego.

Ayer, como todos los días de lunes a viernes, el presidente se puso a practicar el juego de La Mañanera.

Aficionado a los juegos de mesa, como las Damas, Damas Chinas, Ajedrez, Turista y Monopolio, entre muchos más, el presidente comenzó a jugar.

Aficionado al Ajedrez, movió sus fichas. Siempre mueve las fichas blancas: es el primero que habla y así toma el desarrollo de la conferencia de prensa.

Predecible en sus movimientos, inició atacando el centro del tablero con los peones. Dicen los que saben que en el centro se tiene la mejor defensa para iniciar el ataque.

Así retomó el tema de la marcha. Habló de la cantidad de ciudadanos que se manifestaron, de quienes encabezaron la marcha y sacó su primer caballo hacia el centro: a mí no me corresponde decidir. Mandamos la propuesta de reforma que ya está en estudio por los diputados y después pasará al Senado. Corresponde al Congreso determinar si la aprueban o la rechazan.

Y siguió moviendo las fichas discursivas. Observar al presidente es concluir que se guía por ideas. Ideas ya razonadas previamente.

Hace uso de un discurso lógico. Secuencial y por etapas. Sigue una línea discursiva y en ocasiones baja la vista hacia el podio. Ahí tiene sus ideas escritas en papel.

Para comprenderlo mejor hay que pensar en la Lógica. Como piensa razonadamente, bien estructurado tiene el discurso, por lo que se debe poner atención a los silogismos.

Goza de hacer uso de la Retórica, vista como el conjunto de reglas o principios que se refieren al arte de hablar o escribir de forma elegante y con corrección con el fin de deleitar, conmover o persuadir al auditorio.

Un hombre maduro, con las tablas que le dan haber sido opositor al sistema político por varias décadas y tener los conocimientos de la ciencia política y la lectura, López Obrador sabe manejar el timbre de voz, el ritmo y tiempo, pero sobre todo el manejo de la información.

DE SILOGISMOS Y MÁS

Ducho recurre a las figuras de pensamiento. Crea las imágenes (significado) en las mentes. Te planta la idea y empieza a desarrollar sus conceptos en silogismos (ideas).

Manda mensajes, pura Semiótica.

Pero, ¿qué es un silogismo?

Es una palabra griega, que en latín significa razonamiento que se forma por dos premisas y una conclusión.

Un ejemplo:

Primera premisa: Ya es de día.
Segunda premisa: El sol está puesto.
Conclusión: Es un día soleado.

Es una idea, un razonamiento lógico. El silogismo puede ser inductivo y deductivo.

Los libros nos dicen que el Razonamiento Inductivo va ligado a un argumento en el que existe una premisa capaz de identificar patrones de los que se extrae una conclusión general.

Es considerar varias experiencias individuales para extraer de ellas un principio más amplio y genérico (pensar de lo particular a lo general).

El razonamiento deductivo o deducción es ir de lo general a lo particular, es inferir, deducir.

El silogismo por su estructura conduce a un razonamiento falso o verdadero en su conclusión.

SIEMPRE LO DIJO

Todos los partidos, sea el PRI, PAN, PRD, MC y otros, tienen políticos y abogados de excelencia. Tienen gente preparada y de experiencia.

Puesto lo anterior, debemos saber que todos los partidos lo saben y entran al juego. Ya lo dijeron los morenistas, todos con la experiencia de ser diputados, fuera Pablo Gómez el primero que lo dijo o Sergio Gutiérrez Luna, por cierto presidente de la Cámara de Diputados, que ayer lo repitió y fue tajante.

El INE no va a desaparecer, pero el presidente va a nombrar a los próximos cuatro consejeros del Instituto Nacional Electoral con apego a la ley.

LA CONSTITUCIÓN DICE

En abril del 2023 terminan su periodo como consejeros del INE cuatro personas, entre ellos Lorenzo Córdoba Vianello y Ciro Murayama.

El nombramiento de los nuevos consejeros deberá seguir un proceso establecido en el artículo 41 de la Constitución, en el párrafo quinto del apartado A de la fracción V.

Es importante saber que estás reglas del juego fueron impuestas por el PRI y por el PAN. Fueron estos partidos los que decidieron que no puede haber reelección de consejeros.

Son sus propias reglas, sus propios intereses, con los que han venido jugando con el INE.

Así las cosas, siguiendo lo que dice la Constitución, el presidente nombrará un número determinado de personas para que sean seleccionados para contender por una plaza de consejero electoral del INE.

Se integra un Comité de Selección de 7 personalidades, qué previo examen serán propuestos cómo consejeros a la Cámara de Diputados, que los nombrará con el voto de las dos terceras partes. O sea, de los que estén presentes en ese momento.

Conociendo la Constitución y el procedimiento, por eso ayer Gutiérrez Luna invitó a los partidos políticos representados en la Cámara de Diputados a analizar y votar la propuesta de reforma electoral propuesta por el presidente.

Fue claro al decir que analizar la propuesta hecha por el presidente les permitirá proponer y negociar la reforma electoral para que todos estén satisfechos con el resultado que alcancen.

De no aceptarlo, fue contundente al decirlo, se aplicará el artículo 41 Constitucional y ahí no habrá negociación.

La disyuntiva es aceptan participar en la reforma electoral o los arrollarán en el nombramiento de los consejeros electorales que se escojan entre las personas que proponga el presidente.

Los tiempos políticos nos indican que no se necesita a los partidos de oposición. Se necesitan individuos, votos.

Viendo el panorama, es dar por hecho que se tendrán los votos. Algunos negociarán una chamba en los estados gobernados por Morena, plazas en el gobierno federal y otros que no se les aplique la ley por lo que deben.

Y AMLO se saldrá con la suya, porque el primer paso de los nuevos consejeros será destituir al secretario Técnico del Consejo, responsable del manejo económico, estructura y operación del INE. Es el que maneja las elecciones y decide quién sí participa y quién gana.

Pero como buen jugador empedernido que es, el presidente ayer lanzó otro calambre: Si la reforma electoral no sale, ya tengo un “Plan B”.

Como ejemplo del “Plan B” podemos recordar lo ocurrido con su propuesta de Reforma Eléctrica, que los partidos de oposición rechazaron, pero el presidente con una ley y un decreto ya la tiene funcionando y alcanzando sus objetivos trazados.

Es política pura en manos de unos cuantos y nosotros solo “milando como el chinito”.

EMS

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