Incontenible caos vial en zona escolar de Santa Rosa
Tremendo caos vehicular se genera a la salida de los alumnos del Cecyt 04 y de la Escuela Secundaria “José Refugio Rodríguez González”, en la colonia Santa Rosa, entre la una y dos de la tarde. Esta situación se presenta en varias veces al día, ya que en palabras de un trabajador de la zona escolar, en la mañana pasa exactamente lo mismo, debido a que se suma la movilidad de dos escuelas contiguas, un jardín de niños y una primaria.
Es de esta manera que gracias a una denuncia ciudadana enviada a nuestra mesa de redacción, CPS Noticias y Tribuna de Los Cabos acudió a dicha zona que se ubica entre las calles Pescadores y Jaime Núñez a la hora de la salida, cabe destacar que las avenidas antes mencionadas son arterias anchas en donde caben hasta tres automotores. Una vez en el sitio pudimos observar que en determinado momento, ningún coche se mueve porque muchos conductores se detienen hasta en tercera fila a recoger o dejar estudiantes, según sea el caso.
A esta problemática se le suma que la zona parece la entrada de un hormiguero en donde alumnos, adultos, gente, motocicletas, bicicletas y coches se mueven por todos lados con el riesgo de ser atropellados, al igual que es recurrente el ruido de motores o conatos de pelea por las obvias razones del estrés en ese momento.
Es importante mencionar que el ruido puede generar en el ser humano, intranquilidad, inquietud, desasosiego, depresión, desamparo, ansiedad o rabia. Asociado a lo anterior, se presentan cambios conductuales, especialmente comportamientos antisociales tales como hostilidad, intolerancia, agresividad, aislamiento social y disminución de la tendencia natural hacia la ayuda mutua, leemos en la Ley General para el Control del Ruido Urbano.
Justo en la puerta principal de una de las escuelas, existen elementos de Policía de Tránsito, quienes apoyan al alumnado a cruzar la calle; aunque, a decir de varios ciudadanos, estos servidores públicos no siempre acuden.
Sin embargo, la mayoría de escolares no atraviesa la calle por el balizado color amarillo, el cual es el cruce seguro para peatones, pues los adolescentes andan por todos lados, cruzando, andando, yendo y viniendo.
Los funcionarios de tránsito tienen que soportar indiferencia, a veces majaderías y escuchar claxonazos constantes durante el tiempo que tarda la recogida y dejada de adolescentes. De acuerdo con la ciudadanía, hasta una hora han tardado en pasar un tramo de unos 200 metros, lo que dificulta la movilidad de la ciudad, un problema creciente que se vislumbra difícil de resolver en el corto tiempo.