Capos mexicanos negocian acuerdos con EE.UU.: la estrategia que sacude al narcotráfico

Al menos nueve de los principales narcotraficantes mexicanos extraditados a los Estados Unidos han comenzado a negociar acuerdos de culpabilidad con el sistema de justicia estadounidense, con el fin de obtener penas reducidas o condiciones penitenciarias más favorables.
0
20
Capos mexicanos negocian acuerdos con EE.UU.: la estrategia que sacude al narcotráfico

Un fenómeno emergente en la lucha contra el narcotráfico mexicano está generando fricciones y redefiniendo estrategias: varios líderes criminales mexicanos de alto perfil, tras ser extraditados o expulsados hacia los Estados Unidos, están negociando acuerdos de culpabilidad con la Fiscalía federal estadounidense.

De los 15 principales capos trasladados al territorio de EE.UU. durante el último año, al menos nueve ya aceptaron pautas de colaboración con la justicia norteamericana; seis de ellos aún están en espera de juicio. 

Principales involucrados

  • Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable en julio de 2025 en una corte de Chicago, y su sentencia está programada para el 9 de enero de 2026.

  • Ismael “El Mayo” Zambada aceptó cargos en la corte de Brooklyn el 25 de agosto. Su audiencia para fijar sentencia está prevista para el 13 de enero de 2026.

La justicia de EE.UU. encuentra ventajas: al cerrar acuerdos extrajudiciales, evita costosos y prolongados juicios con jurado, mientras obtiene acceso a información estratégica sobre redes criminales, rutas de tráfico, lavado de dinero y complicidades internacionales.

Para los capos, el incentivo es fuerte: una culpabilidad acordada puede derivar en reducción de pena, mejores condiciones de reclusión o protección como testigos. Por ejemplo, el acuerdo de Ovidio incluye colaborar con investigaciones activas. 

Aunque hace sentir presión al crimen organizado, esta estrategia genera tensiones diplomáticas y cuestiones de soberanía. México observa cómo sus nacionales negociados en EE.UU. podrían brindar información que afecte operaciones en territorio mexicano. Además, el fiscal puede imponer multas multimillonarias antes de aplicar sentencias. 

Asimismo, la medida pone en evidencia la jerarquía del narcotráfico: cuando las cabezas aceptan cooperar, la estructura puede sufrir convulsiones internas, lo que puede traducirse en violencia, vacíos de poder o alianzas cambiantes en los cárteles.

Se espera que en los próximos seis meses se celebren audiencias clave en cortes federales de Nueva York, Washington y Chicago donde se definirá la situación de otros capos.
La colaboración internacional y los tratados de extradición combinados con esta nueva táctica de negociaciones pueden marcar una fase distinta en la guerra contra el narcotráfico: donde ganar información puede valer más que ganar un juicio tradicional.

Únete AQUÍ a nuestro canal de WhatsApp TRIBUNA DE MÉXICO