En la pintoresca región de Comondú, Baja California Sur, se cuenta con el imponente Cerro El Pilón, también conocido como “Pilón de la Purisíma”. Esta elevación de origen volcánico, con una altura que roza los 400 metros, se convierte en un punto geográfico que enmarca las encantadoras poblaciones de La Purisíma y San Isidro.

Aunque las versiones oficiales sobre esta formación rocosa es que se trata de una montaña, hay otras versiones no oficiales que afirman que se trata más bien de una pirámide no descubierta, e incluso, hay personas que afirman de que se trata de una formación que proviene de inteligencias alienígenas.

En un reciente posteo en redes sociales del perfil Leodegario Ochoa Glez. del pasado 18 de enero del 2024, en el que se ve una imagen de El Pilón con la leyenda “emblemático cerro en nuestra península de la baja California Sur! México. un capricho de la madre naturaleza!..”, diversos comentarios afirman que se trata más bien de una pirámide, sin embargo, algunos aseguran que es un prisma basáltico y otros más dicen que su forma corresponde a un árbol gigante antiguo.

Hasta ahora, ninguna autoridad de Baja California Sur se han pronunciado o ha emitido alguna explicación en torno a la particularidad de este Cerro en los alrededores de Comondú, dejando a la interpretación de la gente y de las comunidades el origen y verdadero interior del Cerro El Pilón.

Te contamos la historia del llamativo Cerro El Pilón en BCS

Con una ubicación estratégica entre las comunidades de La Purisíma y San Isidro, el Cerro El Pilón se erige como una joya natural, a aproximadamente una hora y diez minutos de la ciudad de Comondú. Su presencia no solo se limita a la geografía, sino que también se entrelaza con la rica historia de la región.

En el siglo XVIII, los misioneros jesuitas, al contemplar la peculiar forma del Cerro El Pilón, interpretaron en ella la imagen de la Virgen María. Este fenómeno fue considerado por ellos como un mensaje divino, un llamado para establecerse en esa zona. Es así como, guiados por esta interpretación celestial, fundaron las misiones jesuitas de San José en 1708 y La Purísima Concepción en 1712–1717 en los alrededores de este majestuoso cerro.

La historia del Cerro El Pilón se remonta aún más atrás en el tiempo, aproximadamente 10 millones de años, cuando esta región era testigo de una intensa actividad volcánica. Evidencias de flujos de lava en el río Comondú respaldan esta afirmación, convirtiendo a la zona en un fascinante campo volcánico de alrededor de 9000 kilómetros cuadrados.

Atrae El Pilón a miles de visitantes y fanáticos del ecoturismo

La belleza natural que rodea al Cerro El Pilón no pasa desapercibida para locales y visitantes, atrayendo a aquellos que buscan experiencias únicas. Bosques de palmares y frondosos árboles, junto con ojos de agua, crean un entorno aún más cautivador. Destaca el oasis de La Purísima, uno de los más grandes en el estado, que ha sido testigo de la fundación de las misiones jesuitas y que continúa siendo un refugio de biodiversidad.

A pesar de la majestuosidad de El Pilón, no podemos pasar por alto que ha sido motivo de discordia en algunas ocasiones entre las poblaciones hermanas de La Purisíma y San Isidro. Sin embargo, la hospitalidad de ambos pueblos es innegable, ofreciendo a los visitantes no solo un espectáculo natural impresionante, sino también la oportunidad de disfrutar de productos locales como conservas de frutas, exquisitos quesos y artículos de piel artesanales.

En conclusión, el Cerro El Pilón no solo es un monumento geológico, sino también un testigo silencioso de la historia y la cultura de la región. Su peculiar forma, la interpretación jesuita de su significado divino y la riqueza natural que lo rodea lo convierten en un destino obligado para aquellos que buscan conectar con la esencia única de Baja California Sur.