¿Un champurrado calientito? Un lujo para unas familias

Durante la temporada decembrina, el ambiente familiar y laboral se inunda de magia. Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, las cenas y los regalos generan un aire de bondad y esperanza. En días así, andar por la calle y comprar un champurrado calientito es parte del encanto. Lo que para unos es algo común, para otros resulta un lujo.

Tras la pandemia, el precio de la canasta básica aceleró su crecimiento y no ha parado desde entonces. En los primeros 15 días de diciembre, por ejemplo, la inflación a tasa anual llegó a un nivel de 4.46 %, el más alto desde septiembre de este 2023. Así, poco a poco ha sido difícil sostener el nivel adquisitivo, de tal manera que comprar un champurrado para cada integrante de una familia promedio implica gastar más de lo que una persona con salario mínimo gana en un día.

En este contexto, vale la pena explicar que el salario mínimo establecido para este año fue de 207.44 pesos, pero una familia mexicana se compone de 4 o 5 integrantes, según INEGI, es entonces que comprar un champurrado para cada uno, con un precio mínimo aproximado de 25 pesos, representa un gasto de 100 a 125 pesos, uno poco rentable si hay que considerar gastos del hogar, transporte, presentes navideños, comida, entre otros.

Si seguimos el dicho mexicano, “Para muestra un botón”, no es difícil imaginar lo complicado que resulta para algunas familias comprar un antojito en la calle, un rico chocolate o unos tamales. Es por ello que hoy en día resulta necesario sostener un hogar con más de un empleo.

El costo elevado de la vida ha sido evidente en los últimos años y en Baja California Sur la población aún espera ser considerada zona fronteriza para que el salario mínimo sea mayor al nacional. No es injustificada la propuesta, ya que la entidad es uno de los 6 estados más caros del país, según la misma Sociedad Hipotecaria Federal.

El gobierno federal anunció durante los primeros minutos del 2023 que el incremento del 20% al salario mínimo significaría 1,052 pesos adicionales al mes, y una recuperación del 90% del poder adquisitivo, pero la realidad está lejos de los boletines gubernamentales, especialmente para aquellos que viven la otra Navidad y que sueñan con un 2024 más holgado para sus bolsillos.

LM