Ciudadana paceña cuenta cómo es vivir el Covid-19 en carne propia

Sentir que eres una amenaza para tu familia es lo más doloroso de la enfermedad

A un año de haber vivido en carne propia la enfermedad ocasionada por el virus Covid-19 una ciudadana paceña, nos narra su experiencia con las instituciones médicas, como se sintió y qué fue lo que hizo para sobreponerse.

La ciudadana de manera anónima expresó que sus síntomas iniciaron durante su jornada de trabajo, expresó haber sentido un cansancio inusual y un terrible malestar, el cual no podía relacionarlo con alguna otra enfermedad que haya presentado anteriormente.

“Desde que desperté, cada hora se intensificaba el dolor de cabeza, el cansancio y la falta de aire porque estás tan cansada que no alcanzas a tener suficiente aire”. 

Al llegar a casa marcó al 01800 Covid mismo que al no presentar mayor síntoma, que dolor de cabeza, cansancio y dolor de garganta, el operador le mencionó que podía estar presentando solo gripe, influenza o dengue por lo que le recomendaron solicitar un justificante con su unidad médica asignada para mantenerse en casa bajo vigilancia médica.

Expresó que conforme pasaban las horas, aumentaba su angustia, al no recibir alguna respuesta congruente por parte de las instituciones para poder expedir su incapacidad debido a que en ese momento era imposible sacarla por la aplicación, por lo que se comunicó en esta ocasión a la línea IMSS, quienes al aplicarle el cuestionario le mencionaron que efectivamente era sospechosa Covid, la canalizaron con su médico familiar para solicitar su justificante médico.

Mencionó que al llegar a medicina familiar, y al tener conocimiento la doctora, de que la paciente iba por sospechas de covid, la tachó de irresponsable por acudir a la institución: 

“Eran muchas incongruencias por parte del seguro, muchas versiones de los protocolos a seguir ya no pude más y me puse a llorar” expresó.

Al ser atendida por el personal de urgencias, finalmente le realizaron la prueba Covid la cual dio positiva, señaló que lo más doloroso de la enfermedad es sentirse una amenaza para la familia, fueron 14 días de largo confinamiento de un encierro que nadie te anticipa y no estás preparada para ello, expresó.

Por otro lado mencionó que la enfermedad por Covid resulta una enfermedad bastante impredecible, ya que un día aparentemente vas mejorando y al otro ya te falta la respiración, así mismo indicó que los medicamentos recetados son para aminorar los síntomas, y pasarla menos mal, es el mismo cuerpo el que se encarga del resto.

Después de un año de haberse recuperado del virus la ciudadana explicó que aún padece algunas secuelas, como dificultad para recordar algunas palabras, el olfato no ha regresado en su totalidad y su piel luce reseca, como si le faltaran vitaminas detalló.

“Es increíble como una enfermedad de 14 días pudo dañar tanto mi cuerpo el cual yo consideraba sano”, finalizó. 

Foto: Bismarck Moyrón