“La ciudadanía ha despertado y no está dispuesta a vivir en un autoritarismo de estado”
El domingo 26 de febrero será recordado en nuestro país como el gran día de la ciudadanía. Miles y miles de ciudadanas y ciudadanos nos manifestamos en forma pacífica y respetuosa a todo lo largo y ancho del país, en más de 100 ciudades de México y en varias ciudades del extranjero. Con el objetivo único de defender la democracia y advertirle al gobierno: “mi voto no se toca”.
La voz de la ciudadanía cada vez se levanta y se escucha en forma firme y decidida, ante la cerrazón del partido en el poder. Cientos de miles de ciudadanos se lanzaron en forma voluntaria al llamado de la sociedad.
Es la sociedad civil, la que está despertando conciencias, en una contundente voz a voz; convocando a sus amigos, vecinos y familiares a que defendamos lo que por ley es de la sociedad civil.
Permitir desmantelar el INE, es permitir que entremos de forma franca y abierta al autoritarismo de estado. Es permitir que demos retroceso a una lucha que inclusive ha costado vidas; una lucha de años primero forjando el nacimiento del IFE, y posteriormente por la institucionalización del INE como un órgano ciudadano, que organiza los procesos electorales, que cuenta los votos y los cuenta bien, que es garante de la equidad de las justas electorales, y que garantiza la legalidad de los mismos.
Que le proporciona a las mexicanas y mexicanos en mayoría de edad la credencial de elector, la cual ha venido a representar el documento de identidad de mayor valía en nuestro país.
Nuestro México se encuentra fracturado, se encuentra dividido, se encuentra confrontado. Poco a poco nos hemos ido convirtiendo en un país donde se viola la Constitución, donde desde en el poder se detestan los contrapesos naturales de una democracia.
Nos hemos convertido en un país donde el Poder Legislativo ha cedido el mandato Constitucional para el que fue electo. Donde lastimosamente se ha convertido en la ventanilla de trámite, del Poder Ejecutivo. Donde se acepta como dogma la sentencia “no me salgan con que la ley es la ley”.
Por todo lo anterior, y todo tipo de ocurrencias que a diario salen de la mañanera, la sociedad civil ha alzado la voz. Con el único fin de que se respete la Constitución, con el único fin de preservar la democracia. Con el único fin que volvamos a ser un país donde se respete la disidencia, las diferencias de pensamiento.
Seguimos como país urgido de esa gran reconciliación nacional, la cual se adeuda desde el proceso electoral de aquel 1ro de julio del 2018.
Y en todo el país se dio el mismo fenómeno, miles de ciudadanos de todos los orígenes sociales salieron a la calle, a la plaza pública siendo esta su primera vez en una marcha social.
Con un rotundo “mi voto se respeta”, la ciudadanía ha alzado la voz y le demanda a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que no se deje intimidar, que resuelva todo lo relacionado con el nefasto Plan B, conforme a derecho.
Hoy la prensa nacional consigna “rebasa a partidos el tsunami ciudadano”. Es un hecho fundamental.
La ciudadanía ha despertado y no está dispuesta a vivir en un autoritarismo de Estado, esta marea ciudadana que se volcó en todo el país hará entender a los que han hecho de la política su medio de vida y subsistencia que los partidos políticos son un medio y no un fin.
Que en México se viven nuevos tiempos. Que en México se respiran nuevos aires de libertad democrática. Que el político debe de estar al servicio de la sociedad.