Siguen concentraciones masivas afuera de Centros Nocturnos
Las noches de fin de semana en la zona turística de Cabo San Lucas, en exclusivo los centros nocturnos, se vive la fiesta, la música y la alegría, apreciando que elementos de Tránsito y Vialidad apoyan al peatón a cruzar las vialidades, mientras la gente se amontona en las entradas de los antros, sin importar violentar los protocolos de sanidad y es que para colmo estos no traen puesto el cubrebocas.
Dentro de los recorridos realizados por este medio informativo, se vio como en la zona de Lázaro Cárdenas entre Morelos e Ignacio Zaragoza y parte del Paseo de La Marina prevalecía la música a todo volumen, las luces de neón y la gran afluencia de visitantes que buscaban un lugar donde divertirse, sin importar formar grandes concentraciones, aglomeraciones que son aprovechadas por los vendedores ambulantes para ofrecer sus productos.
La noche del fin de semana, las vialidades antes mencionadas no solo se veían abarrotadas de gente a las afueras de ciertos establecimientos, sino que el tránsito vehicular era muy pesado y las unidades automotoras tenían que circular a vuelta de rueda, apreciando que a las afueras del negocio del calamar, había una unidad de la Guardia Nacional que solo veía a la gente amontonarse en la espera de ingresar al lugar, sin embargo, elementos policiacos no hicieron nada por dispersar a las personas.
Dentro de esta nueva realidad de muy alto riesgo, debido a la pandemia desatada por el Covid-19, se pudo ver a niños y niñas de todas las edades conviviendo con los turistas, ofreciéndoles golosinas o pulseritas, aunque no faltó el menor que estuviera pidiendo dinero a los visitantes, ya que algunos traían los fajos de dólares en la mano y a la vista de todos.
De acuerdo a información por parte de las autoridades estatales el Semáforo de Alerta Sanitario la entidad está en color verde, lo que significa que el aforo permitido en los negocios es del 80 %, además de que la operatividad de estos establecimientos es a las 2 de la mañana, por lo que la fiesta fue perdiendo intensidad después de las una de la mañana.