Contribuye UABCS al conocimiento de ballena gris mediante talleres comunitarios
A través de una serie de talleres comunitarios impartidos en localidades del complejo Bahía Magdalena, Bahía Almejas y Canal de Santo Domingo, BCS, el Programa de Investigación de Mamíferos Marinos (PRIMMA) de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) busca contribuir al conocimiento de la ballena gris y compartir una serie de pautas para tener mejores prácticas ambientales y de observación turística.
Con la interacción de ciudadanía interesada y tour operadores, a la fecha han sido capacitados un aproximado de 200 personas acerca de la Norma Oficial Mexicana para la observación de ballenas, impactos y consecuencias del cambio climático y las labores de investigación que realiza el grupo universitario de manera colegiada.
De acuerdo con la Dra. Lorena Viloria Gómora, profesora investigadora de la UABCS e integrante del PRIMMA, desde 2012 se encargan de hacer el monitoreo de ballena gris en las zonas mencionadas, pero más recientemente, en el marco de la responsabilidad social, vieron la necesidad de entablar un mayor contacto con las poblaciones y tour operadores.
Así, en marzo de este año se dieron a la tarea de estructurar este plan de capacitación y sensibilización comunitaria, el cual se mantendrá en 2023, cuando se pretende también hacer la medición del impacto de los talleres y ver si existe un efecto más positivo en las prácticas que se realizan
Por su pertinencia y enfoque, la catedrática universitaria resaltó que a este proyecto se han ido sumando otros organismos, como “Costa Salvaje”, que apoyará con materiales de divulgación sobre biología de las ballenas, la norma, datos, estadísticas y buenas prácticas.
De manera gubernamental, se cuenta ya con el apoyo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, del Ayuntamiento de Comondú, a través de su área de Turismo; y se está ya en pláticas con la alcaldía de La Paz, lo que consideró muy positivo pues es muy trascendente el involucramiento de las autoridades.
Para la Dra. Lorena Viloria, somos un estado privilegiado, donde tenemos la fortuna de tener 3 especies de ballenas, que son la gris, la jorobada y azul, algo que muy pocos lugares en el mundo gozan.
Esto le otorga un valor incalculable, pero implica hacer un esfuerzo muy grande para ser lo menos invasivo, cuidar los espacios y ser muy respetuosos con estos organismos que sienten estrés, miedo y que son vulnerables.
“Lo que queremos con los talleres precisamente es sensibilizar que son especies que sienten, que no vienen para que nosotros los disfrutemos, sino que es parte de su ciclo de vida, del cual nosotros nos aprovechamos de alguna manera y por tanto hay que tener un gran respeto”, puntualizó.
En tanto, el Mtro. Omar García Castañeda, egresado de la UABCS y actual estudiante de doctorado en la UNAM, adscrito al trabajo de campo en el PRIMMA, explicó que parte del interés de interactuar con los prestadores de servicio es porque existe cierta confusión al observarse un cambio en la dinámica de ballena gris dentro de las lagunas, sobre todo en los últimos años.
Dijo que esto es un fenómeno que se ha venido registrando en diferentes regiones del mundo donde se estudia la especie, y se cree que puede estar asociado al cambio climático, al haber una disminución mayor del hielo en el ártico, que es la zona donde se alimenta la ballena gris.
Explicó que al haber menos hielo, sobre todo en la estación del verano, quedan más áreas libres, por lo que los individuos entran más lejos a comer y entonces se produce este cambio en la dinámica.
Refirió que, en 2019, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica declaró un evento de mortalidad inusual, lo cual se vio reflejado en las lagunas de reproducción de Baja California Sur, con un menor registro de ballenas e, incluso, muchas en un aparente estado de desnutrición, es decir, más flacas.
Para explicar este tipo de detalles es que nace la necesidad de generar estos foros para que la información científica se ligue a la actividad, generando más conciencia y un entendimiento más claro del porqué cumplir con la norma.
En cuanto a la dinámica de los talleres, el joven investigador aseguró que son jornadas de 4 horas máximo, donde se lleva un tema de interés para la comunidad o que aplica al momento que se vive. Todo es un modelo participativo y al final se llegan a acuerdos o se plantean inquietudes que, si van más allá del conocimiento del grupo, se los llevan y se buscan atender en una próxima sesión.
Finalmente, ambos universitarios señalaron que para la UABCS es muy relevante que la sociedad se entere de lo que están haciendo sus docentes y estudiantado desde el punto de vista de la investigación, en diferentes ámbitos.