¿Tu celular va lento? Cuándo cambiarlo, cómo alargar su vida y venderlo bien

En una época en la que los nuevos modelos de celulares aparecen cada año, la duda es constante: ¿realmente es necesario cambiar de teléfono con tanta frecuencia? Para la experta en tecnología Stephanie Humphries, la respuesta depende del uso que le da cada persona, pero en promedio, un celular bien cuidado puede durar entre tres y cinco años. En algunos casos, incluso más.

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La clave, dice Humphries, está en que el dispositivo siga funcionando de forma fluida, reciba actualizaciones de software y cuente con una batería decente. Si cumple con esas tres condiciones, no hay urgencia por renovarlo, aunque la tentación del nuevo diseño o las cámaras mejoradas esté presente.

Para quienes sienten que su celular ya no responde como antes, existen algunos trucos que pueden alargar su vida útil y mejorar su desempeño. Uno de los más efectivos es reemplazar la batería cuando empieza a rendir poco. También se recomienda mantener el sistema operativo actualizado, limpiar el almacenamiento regularmente y proteger el equipo con una funda resistente y un cristal templado.

Sin embargo, hay señales que indican que el teléfono ya dio lo que tenía que dar. Entre ellas: una pantalla seriamente dañada, batería que no llega al final del día, aplicaciones que fallan o ya no se abren, y la ausencia de nuevas actualizaciones. Otro indicio claro es el sobrecalentamiento constante, que puede comprometer componentes internos.

Para quienes quieren evitar la compra frecuente, algunos hábitos pueden marcar la diferencia. Usar cargadores originales, desactivar funciones que no se usan —como el GPS o el Bluetooth— y evitar el uso del equipo mientras se carga, son prácticas que pueden extender la vida útil del dispositivo.

Cuando finalmente llega el momento de cambiar, vender el celular viejo es una buena opción para recuperar parte de la inversión. Humphries sugiere revisar su valor en plataformas como Mercado Libre, Facebook Marketplace o Swappa. Limpiarlo, restaurarlo de fábrica y entregarlo con caja y accesorios puede aumentar su precio. En general, un equipo usado puede venderse entre el 20% y el 50% de su valor original, dependiendo del estado y la marca.

Así que, antes de dejarte llevar por el brillo del último modelo, conviene revisar si tu celular actual aún tiene más por dar… o si ya llegó la hora de despedirse.