Cuatro Premisas Erróneas de AMLO sobre el AIFA
El pasado viernes 22 de abril el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia mañanera en las instalaciones del Museo Naval de Veracruz, se refirió a la situación del Aeropuerto “Internacional” Felipe Ángeles (AIFA). De lo que dijo ahí extraemos al menos 4 falsedades.
El presidente y su crítica al desprestigio del AIFA
“Ahora están diciendo que el aeropuerto lleva un mes, y no se usa, que no hay vuelos. Esa es su campaña”. Y criticó que sus opositores han lanzado esta andanada contra el AIFA “para desprestigiarlo”.
Error: NO es una campaña. Es la simple observación de los vuelos que llegan y salen del flamante aeropuerto. Si demoler el aeropuerto de Texcoco costó 100 mil millones de pesos (según López Obrador) o 300 mil millones (según la Auditoría Superior de la Federación), mas casi 100 mil millones que está costando el AIFA es lógico que se trate de un tema de interés público, no de una campaña.
En esta Semana Santa el Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta registró unas 300 operaciones diarias (vuelos); el de Cancún entre 500 y 600 y el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, 1000 vuelos diarios; por ello, es natural que llame la atención que el AIFA, recién inaugurado con bombo y platillo tenga, a un mes de estar operando, la magnífica cifra de ¡seis vuelos diarios!.
No es campaña sino la legítima pregunta: ¿cuánto está costando este enorme elefante blanco para seis vuelos? Es el caso clásico de que sale más caro el caldo que las albóndigas.
También sostuvo otra verdad a medias
“Siempre en cualquier obra son procesos, no se está pensando de que se inicia una obra o se empieza un servicio y ya (está la operación) al 100, en ningún caso, o sea, lleva tiempo”, justificó.
No siempre es así. Todo depende de la planeación: el nuevo aeropuerto de Denver inauguró sus instalaciones con un promedio de 100 vuelos diarios en su primera semana y de ahí fueron creciendo de manera constante.
Es obvio que no es el caso del Felipe Ángeles que se inauguró, al más puro estilo priista, sin estar terminado, ni en sus instalaciones, ni en sus vías de acceso y sin tener “amarrados” los acuerdos con las líneas aéreas.
Aeropuerto de clase mundial, pero pocos vuelos
Reconoció que a un mes de su inauguración es bajo el número de vuelos que salen desde esa terminal aérea aunque insistió en que es de “clase mundial”.
Actualmente el Aeropuerto Felipe Ángeles está muy lejos de ser de “Clase Mundial”: al escribir estas líneas carece de muchos servicios esenciales: energía eléctrica en las tomas para que los pasajeros carguen sus teléfonos celulares; agua en numerosos baños, aires acondicionados, locales comerciales (sólo hay un par de tienditas, la señora de las tlayudas se fue), techos en varias áreas, ni vías de comunicación terminadas.
Eso, querido señor presidente, no es, en absoluto, “Clase Mundial”. Comparado con aeropuertos de verdadera Clase Mundial, como el de Estambul (diseñado para 150 millones de pasajeros al año); Tokio, Houston, Londres, Hong Kong, Singapur, etcétera, es más bien un aeródromo.
(Además, para llegar al aeropuerto de los mamuts desde el centro de la CDMX ¡se tienen que pagar 3 casetas de cuota!).
Trasladar operaciones del Aeropuerto Internacional de la CDMX al AIFA
Dijo que se está solicitando a las aerolíneas que trasladen sus operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México al AIFA:
“Estamos buscando convencerlos, porque no queremos ejercer nuestra autoridad, porque podríamos decir: ya no vas a tener más vuelos en el aeropuerto de la Ciudad de México, los vas a tener acá, por interés público y porque tenemos la facultad de hacerlo, y otras medidas, pero lo mejor es persuadir, es convencer”, aseguró.
Falso también: no puede cancelar los vuelos desde y hacia el aeropuerto de la Ciudad de México simplemente porque el AIFA solo tiene la cuarta parte de posiciones de salida. El AICM cuenta con 84 posiciones (puertas de embarque) el AIFA 28; por cierto, nada que ver con el malogrado proyecto de Texcoco, el NAICM, con 6 pistas y 245 posiciones.
Además, tampoco puede abrir nuevas rutas internacionales con Estados Unidos, Canadá ni la Unión Europea por haber sido degradado nuestro país de la categoría Uno a la Dos por fallas de la supervisión en la seguridad; entonces cambiar de aeropuerto, como amaga López Obrador, sería de hecho abrir una nueva ruta, lo cual en estos momento es imposible.
México puede conservar las rutas existentes a Norteamérica, mas no añadir otras, por eso el AIFA solo tiene un vuelito cada mes a Caracas, Venezuela, lo que le da el estatus de “internacional”.
Ojalá el AIFA realmente pueda subsanar todos los errores de concepción, planeación y ejecución que lo tienen postrado y sirva al menos de apoyo y desahogo para el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Para reflexionar
Un último ejemplo: el número de pasajeros que mueve un aeropuerto como el de Guadalajara (1 millón al mes aproximadamente), contra los 13 mil del AIFA en su primer mes es sumamente desproporcionado, aunque se trate de un inicio de operaciones, y como todo proyecto gubernamental fallido, nos sale carísimo a los contribuyentes.