Denuncian pacientes de hemodiálisis del ISSSTE falta de tratamientos

Una paciente de la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Conchalito La Paz denunció de manera anónima las fallas que afectan al equipo médico utilizado para la hemodiálisis. Estas fallas están provocando la ineficacia de los tratamientos de seis pacientes en cada turno (matutino, vespertino y nocturno), todos los días.

“Actualmente estoy recibiendo tratamiento de hemodiálisis en el ISSSTE y hemos estado enfrentando numerosas dificultades para obtener el tratamiento completo. No nos brindan las tres horas completas y el problema principal que enfrentamos es que las máquinas suelen estar descompuestas con frecuencia, lo cual resulta en que nos devuelven y nos informan que no podremos recibir el tratamiento completo, o en ocasiones nos sugieren que acudamos a urgencias. Nos encontramos en una situación difícil ya que realmente necesitamos recibir el tratamiento completo”.

A pesar de que se han presentado quejas al personal médico y directivos del ISSSTE para que tomen acción y brinden un servicio de calidad, las peticiones han sido ignoradas.

El tratamiento de hemodiálisis en el ISSSTE Conchalito requiere que los pacientes asistan a sesiones de tres horas cada tres días a la semana para mantener su buena salud. Sin embargo, las fallas en las máquinas encargadas de filtrar las toxinas y el agua de la sangre, necesarias para regular las funciones de los riñones, han llevado a la cancelación de las terapias en varias ocasiones, poniendo en riesgo la integridad de los afectados.

“Si no recibimos el tratamiento completo, nuestras complicaciones empeoran, como la retención de líquidos y el aumento de las toxinas en nuestro cuerpo. Es crucial para nosotros recibir el tratamiento de las tres horas. Hay una coordinadora que hace todo lo que está a su alcance, pero creo que a veces la falta de apoyo se origina desde instancias superiores, lo cual dificulta la resolución de estos problemas”.

Aprovechando su seguro social, los pacientes acuden a las clínicas públicas en lugar de los hospitales privados, que suelen tener un costo de entre 2,000 y 2,500 pesos por sesión de hemodiálisis. Si cada paciente necesita tres terapias a la semana, estarían gastando aproximadamente de 6,000 a 7,500 pesos por semana solo en tratamiento.

La denunciante mencionó que los especialistas y el equipo de enfermería no han logrado gestionar la reparación de las máquinas ni han buscado otras soluciones para cumplir con los tratamientos semanales, a pesar de que esto afecta la calidad de vida de los pacientes. Según su testimonio, ha sido varios años desde que comenzó a asistir a la clínica, pero recientemente las cosas han empeorado.

“Llevo casi 6 años recibiendo tratamiento de hemodiálisis, y hemos estado luchando con esta situación durante aproximadamente un año. Las máquinas no funcionan adecuadamente, se descomponen con frecuencia y a veces hay falta de personal capacitado. Desde hace dos semanas, nos desconectan antes de tiempo debido a la falta de agua suficiente. Siempre nos desconectan una hora antes porque el suministro de agua es insuficiente”.

Otro problema que afecta a la clínica es la falta de agua potable, según los testimonios de los pacientes. Esto ha generado dificultades en la realización de cirugías, satisfacer necesidades personales, desinfectar instrumentos médicos, así como llevar a cabo tratamientos y periodos de recuperación adecuados para los pacientes hospitalizados.

En representación de los 18 pacientes de hemodiálisis en el ISSSTE Conchalito, la denunciante solicitó el apoyo de las autoridades delegacionales del ISSSTE en Baja California Sur para atender sus peticiones y asegurar que puedan recibir las sesiones de tratamiento de manera adecuada. Cualquier retraso o suspensión de las terapias puede resultar en una recaída y poner en grave riesgo la salud e incluso la vida de los pacientes.